Carlo Acutis, el primer santo millennial, será canonizado por el Papa León XIV
Los restos de Carlo Acutis reposan en la Iglesia de Santa Maria Maggiore del Santuario della Spogliazione (o del Despojo) en Asís.

El Papa León XIV anunció oficialmente el viernes 13 de junio, durante el Consistorio Ordinario Público en el Palacio Apostólico, que los beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati serán canonizados el domingo 7 de septiembre en Roma. Se trata de las primeras canonizaciones del pontificado de León XIV.
La doble canonización es vista como un poderoso signo para la juventud católica, al elevar a los altares a dos jóvenes que vivieron con intensidad la fe, el servicio y el amor a Cristo.
¿Quién fue Carlo Acutis?
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Reino Unido, aunque su familia se trasladó poco después a Milán, Italia. Desde temprana edad mostró una profunda devoción por la Eucaristía y una fe vivida con naturalidad, alegría y compromiso.
Padeció una leucemia fulminante y falleció el 12 de octubre de 2006, con solo 15 años. Fue enterrado en Asís, tierra de San Francisco, por voluntad propia.
Durante su vida, Carlo fue conocido por defender a los compañeros más vulnerables en la escuela y por su habilidad como programador, utilizando internet para difundir el mensaje del Evangelio. Llegó a desarrollar un sitio web que recopilaba milagros eucarísticos documentados en todo el mundo, por lo cual se le ha llamado el “ciberapóstol de la Eucaristía”.
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¿Cuál es el milagro que permitió su canonización?
El milagro atribuido a la intercesión de Carlo Acutis ocurrió en 2022. Valeria Valverde, una joven costarricense de 21 años que estudiaba en Florencia, sufrió un grave traumatismo craneal tras un accidente en bicicleta. Su madre peregrinó a Asís y rezó ante la tumba del beato Carlo.
Ese mismo día, Valeria comenzó a recuperarse milagrosamente, sorprendiendo al equipo médico. El Vaticano reconoció oficialmente este milagro, permitiendo su canonización.
Los restos de Carlo Acutis están expuestos en un ataúd de cristal en Asís. Aunque no está incorrupto, su cuerpo conserva una apariencia casi viva, lo que sorprende a los miles de peregrinos que lo visitan.
Su corazón, considerado una reliquia, será trasladado a Roma para la ceremonia del 7 de septiembre. Según explicó Mons. Domenico Sorrentino, obispo de Asís, este gesto pretende acercar la santidad a los fieles, especialmente a los jóvenes, recordando que la santidad no es algo lejano o exclusivo del pasado.
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¿Qué es un beato?
Un beato es una persona que, tras un riguroso proceso, ha sido reconocida por la Iglesia Católica como digna de veneración pública, por haber vivido con virtudes heroicas o haber muerto como mártir.
La beatificación es el paso previo a la canonización, cuando se le reconoce un milagro atribuido a su intercesión (excepto si fue mártir). El proceso para llegar a ser santo incluye cuatro etapas:
- Siervo de Dios: cuando se abre oficialmente la causa de una persona fallecida considerada santa por su comunidad.
- Venerable: si se reconoce que vivió de manera heroica las virtudes cristianas.
- Beato: si se prueba un milagro por su intercesión (o sin milagro, si fue mártir).
- Santo (canonización): si se confirma un segundo milagro posterior a la beatificación (o uno solo, si fue mártir).
Este proceso reconoce la santidad de vida de una persona y permite su veneración dentro de la Iglesia.
¿Por qué su canonización es importante?
Carlo Acutis será el primer santo millennial de la Iglesia Católica y del nuevo Papa, un referente espiritual para las nuevas generaciones. El vaticano asegura que su vida demuestra que la santidad es posible en el mundo digital y moderno, sin renunciar a la autenticidad del Evangelio.
El obispo Sorrentino ha insistido en la importancia de acompañar esta canonización con una catequesis profunda, que evite el sentimentalismo superficial y promueva una verdadera comprensión del llamado a la santidad.
“Si su canonización no se queda solo en una emoción, sino que conduce a una mejor comprensión de la fe cristiana, entonces podremos estar verdaderamente contentos”, afirmó el prelado.
Durante el consistorio, el Colegio de Cardenales también aprobó la canonización de otros siete beatos: Bartolo Longo, José Gregorio Hernández, Peter To Rot, Vincenza Maria Poloni, Ignazio Choukrallah Maloyan, María del Monte Carmelo Rendiles Martínez y Maria Troncatti. Estas canonizaciones se celebrarán el 19 de octubre.
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