Irlanda inicia excavación de fosa con restos de 796 bebés en antiguo hogar de monjas
En 2021, la historiadora Catherine Corless fue reconocida con el Premio Humanitario a la Trayectoria por la Cruz Roja Irlandesa por su aportación al descubrimiento.
Las autoridades irlandesas iniciaron excavaciones forenses en el terreno donde se ubicaba el antiguo Hogar Materno Infantil Bon Secours, en Tuam, condado de Galway. En el lugar, hoy convertido en un complejo de departamentos, se estimó que había restos de hasta 796 bebés y niños pequeños enterrados en una fosa séptica en desuso.
La excavación comenzó el 16 de junio, en el mismo sitio, donde se creyó que fueron enterrados bebés desde las 35 semanas de gestación hasta los dos o tres años de edad, entre 1925 y 1961. Como no se les permitió recibir tumbas consagradas, solo uno o dos niños obtuvieron entierro adecuado. Cerca de una urbanización moderna, el sitio albergó los restos de vidas desechadas.
Los equipos forenses enfrentan una excavación de al menos dos años, con pruebas de ADN.
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¿Qué era el Hogar Bon Secours y cómo se originó la denuncia?
El Hogar de Maternidad y Bebés Bon Secours en Tuam, condado de Galway, fue una institución para madres solteras y sus hijos, que funcionó entre 1925 y 1961. Fue dirigido por las Hermanas Bon Secours, una orden religiosa católica. Las mujeres embarazadas eran enviadas allí para dar a luz y permanecían internadas durante un año, obligadas a realizar trabajos no remunerados.
En 1975, dos niños que jugaban cerca del antiguo edificio descubrieron restos óseos en una estructura de hormigón. Los vecinos supusieron que se trataba de una tumba de la época de la hambruna y llamaron a un sacerdote para bendecir el lugar antes de sellarlo nuevamente. Más tarde, trataron el sitio como un cementerio informal y construyeron un pequeño santuario conmemorativo.
En 2012, la historiadora local Catherine Corless publicó un artículo detallando las precarias condiciones del hogar. Encontró registros que indicaban una gran cantidad de muertes infantiles entre 1925 y 1961, en su mayoría por enfermedades prevenibles. Concluyó que casi todos los cuerpos fueron enterrados en un sitio sin marcar dentro del recinto.
Entre noviembre de 2016 y febrero de 2017, excavaciones ordenadas por la Comisión de Investigación de Hogares para Madres y Bebés hallaron una bóveda con 20 cámaras que contenían restos humanos. Las edades iban desde las 35 semanas fetales hasta los tres años. La datación por carbono confirmó que los restos pertenecían al periodo en que el hogar fue operado por la orden religiosa.
¿Por qué pasaron tantos años antes de comenzar la excavación oficial?
Aunque la tragedia fue revelada en 2014, la excavación oficial solo comenzó en 2025, después de que el gobierno irlandés aprobara una ley en 2022 que permitió trabajos forenses en el sitio. El proceso fue proyectado para durar dos años, con el fin de identificar los restos y brindar un entierro digno a las víctimas.
El hogar, que fue gestionado por monjas católicas, albergó a madres solteras que eran estigmatizadas y separadas de sus hijos, muchos de los cuales fueron dados en adopción sin consentimiento. La mayoría de los bebés fallecidos no recibió ningún tipo de registro ni sepultura formal.
Annette McKay, cuya hermana se creyó entre las víctimas, dijo a Sky News: “No me importó si era un dedal lo que encontraban. Me dijeron que no quedaría mucho; a los seis meses de edad, es principalmente cartílago más que hueso”.
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¿Qué otras instituciones participaron en abusos similares en Irlanda?
Este tipo de abuso no fue aislado. Muchas de las mujeres internadas fueron catalogadas como “mujeres caídas”, un término que originalmente se usó para referirse a trabajadoras sexuales, pero que luego abarcó también a mujeres “seducidas”, víctimas de violación, niñas huérfanas o embarazadas fuera del matrimonio.
La misma lógica represiva operó en instituciones como las lavanderías de las Magdalenas, también administradas por órdenes religiosas. La última de estas lavanderías cerró en la década de 1990.
¿Se disculpó el gobierno irlandés por estos abusos?
Sí. El gobierno de Irlanda se disculpó formalmente en 2014 por el trato que recibieron las mujeres y niños en estas instituciones. En 2022, estableció un programa de compensación para sobrevivientes, que hasta 2025 pagó el equivalente a 32.7 millones de dólares a 814 personas.
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