La normalización de la violencia
Que no se normalice la violencia en México…
SAN PEDRO GARZA GARCÍA, Nuevo León.- Que no se normalice la violencia en México…
Tenemos la cruda y creciente ola de homicidios dolosos, que suman más de 183 mil en lo que va de este sexenio, superando a todos los anteriores.
El Gobierno Federal insiste en desestimar estas cifras o en mostrar “otros datos”, u otras formas de interpretarlos, cuando esta información es la información oficial, proveniente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
A esto súmele que estamos en tiempos electorales… y que parecería una especie de competencia para ver si esta elección resulta con mayor número de asesinatos a políticos que las anteriores.
Y ahí la llevan. En este 2024, las muertes de políticos ya se cuentan por decenas.
Pero eso no es todo.
En los últimos días hemos informado sobre secuestros masivos, de familias enteras, primero en Sinaloa, y después aquí en Nuevo León.
Sobre lo ocurrido en Salinas Victoria y en Ciénega de Flores, cifras van, cifras vienen.
Con puros trascendidos e información extraoficial tratamos de decirle a usted qué está sucediendo y cuántas personas aún permanecen privadas de su libertad.
Fue hasta el lunes 1 de abril cuando a través de un escueto boletín de la Secretaría de la Defensa Nacional, y no de las instancias estatales, se daba a conocer la liberación de 16 personas.
Pero no todos han sido localizados.
¿Cuándo se había reportado aquí un hecho similar?
Aquí nuestras autoridades se han mostrado completamente ajenas a esta nueva crisis, dedicando ahora tiempo y recursos a temas electorales.
Y qué decir de la tragedia en Taxco, con el secuestro y muerte de la niña Camila, de apenas 8 años de edad… Una policía municipal completamente rebasada… un gobierno estatal y una fiscalía negligentes… y los pobladores haciendo justicia por su propia mano, en medio de la incompetencia de las autoridades y de tanta impunidad.
Ni Camila debió perder la vida, ni sus victimarios debieron ser linchados, lo que ocasionó la muerte de Ana Rosa, la principal sospechosa del secuestro y asesinato de la niña.
Un linchamiento es una de las expresiones más graves de la crisis que en materia de inseguridad, violencia e impunidad enfrenta nuestro país. Lo dice la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en un informe de 2019.
Un episodio doloroso, que además nos provoca indignación y vergüenza.
¿A dónde ha llegado la degradación social?
Ante este hecho, ¿qué podemos esperar?
Pues más impunidad.
Sólo nos queda entender que la única ley que nos rige es la Ley de la Selva, que nada podemos esperar del gobierno y que debemos cuidarnos por nuestra propia cuenta.
No perdamos la capacidad de asombro.
No podemos ser más complacientes, porque ésta no puede ser la normalidad en nuestro país.
Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA…
