Tláloc, toma esta gallina y resuelve la crisis del agua porfis

CIUDAD DE MÉXICO.- En el Senado de la República sacrificaron una gallina en un ritual organizado por el senador Adolfo Goméz Hernández de Morena, que lo hizo como una ofrenda a Tláloc, dios mexica de la lluvia y el relámpago.

El evento incluso fue promovido por la cuenta oficial de la cámara, pero las reacciones no se vieron venir. Rápidamente surgió la indignación, por lo que el senador salió a defender sus acciones: “... en el artículo segundo constitucional manifiesta nuestro libre derecho de que se tienen que respetar las prácticas de los pueblos originarios”, argumentó.

Esto no apagó el fuego. La presidencia del Senado se deslindó del ritual. La presidenta de la Mesa Directiva, la senadora Ana Lilia Rivera aclaró que ya le había sido comunicado a Adolfo Gómez que no podía entrar a la sede con un animal. También informó que aplicarían “medidas disciplinarias pertinentes”, o sea un castigo.

Además, el Consejo Autónomo de Pueblos y Barrios Originarios igualmente se deslindó y destacaron en un comunicado que el sacrificio ocurrió en un espacio público no sagrado o consagrado.

Se vale decir “pobre gallina, qué mala onda que la mataran”, pero hay que tener tantita congruencia con las críticas, porque lo que ha sobrado es clasismo y racismo. Y ni mencionar la hipocresía de la oposición política y sus simpatizantes que han demonizado este ritual pero que defienden apasionadamente las corridas de toros. Mínimo el sacrificio a Tláloc sí es cultura de aquí y no una “tradición” celebrada por gente wannabe españoles.

Yo no soy quién para fingir indignación por la muerte de una gallina cuando desayuno huevos revueltos, como milanesa empanizada, y ceno tinga de pollo. De lo que sí puedo enojarme es que mientras un senador de Morena le ofrece una gallina a Tláloc, el mismo partido que representa es incapaz de reconocer y atender la crisis del agua.

No sé qué pensaría el dios de la lluvia del asunto. 

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