¿Cuál es la historia detrás del Monumento a la Patria de Mérida, Yucatán?
El Monumento a la Patria corona el Paseo de Montejo con sus 14 metros de altura de piedra caliza
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MÉRIDA, Yucatán.- En el emblemático Paseo de Montejo, arteria vital de Mérida que relata la rica historia de Yucatán, se erige una obra maestra que captura la esencia cultural y patriótica de México: El Monumento a la Patria. Creado por el talentoso escultor colombiano Rómulo Rozo, este hemiciclo de piedra de cantera, tallado completamente a mano, se ha convertido en uno de los sitios más visitados y fotografiados, tanto por turistas como por residentes de la 'Blanca Mérida'.
La construcción de este imponente monumento, que se alza a 14 metros de altura y se extiende sobre 40 metros de diámetro, demoró 11 años. En su estructura, alberga más de 300 figuras que narran no solo la historia de México, sino que también celebran los símbolos de la cultura mexicana y yucateca. Entre estas, destaca la imagen central de una mujer de rasgos indígenas, que simboliza la riqueza de las tradiciones prehispánicas y la valentía de los pueblos originarios.
El Monumento a la Patria es un testimonio de la historia que precede a México y Nueva España, ofreciendo un homenaje a los héroes nacionales y a las figuras clave en la gestación de la independencia del país. A través de su arte, Rozo logró fusionar el fervor por México y Yucatán, presentando una obra que encapsula las dualidades culturales: lo indígena y lo europeo, lo clásico y lo contemporáneo, así como el pasado y el futuro.
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Además de ser un punto de encuentro para celebraciones y protestas, el Monumento ofrece una ventana al pasado y un espejo del presente de Mérida. Desde su inauguración en 1956, ha sido testigo de la evolución de la ciudad, convirtiéndose en una postal indispensable para cualquier visitante que desee llevarse un recuerdo inolvidable de la Ciudad Blanca.
¿Quién fue Rómulo Rozo?
Rómulo Rozo Peña, destacado escultor y artista plástico de ascendencia colombiana, nació en la capital, Bogotá, en el año de 1899. Pasó una considerable porción de su existencia en México, falleciendo en Mérida, Yucatán, en 1964, coincidiendo este día con la recepción de su carta de naturalización mexicana. Rozo se casó dos veces; su primer matrimonio fue en Checoslovaquia con Ana Krauss, a quien conoció en París, fruto de esta unión nacieron tres hijos: Rómulo, Gloria y Leticia. Posteriormente, se unió en matrimonio con Manuela Vera, originaria de Yucatán, con quien tuvo dos hijos más: Marco Antonio y Gloria Antonia.
