Fernando Landeros, una vida al servicio de Teletón
“Todos tenemos el boleto de la discapacidad en la bolsa”, dice Fernando Landeros, quien comparte su visión más íntima como padre y presidente de la Fundación Teletón.
Con la experiencia y una sensibilidad que dan décadas en el periodismo, Fernanda Familiar se ha enfocado en traer a Grupo POSTA entrevistas invaluables de mexicanos exitosos que dejan huella con sus historias de vida.
En entrevista para POSTA México, Fernando Landeros, presidente y fundador de Fundación Teletón, revela cómo la obra social más grande del país sigue creciendo, pese a las tormentas, y por qué la generosidad mexicana es el músculo más fuerte del país.
El trabajo de Fernando Landeros al frente de la Fundación Teletón ha resultado en 27 CRITs. 
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Una causa que lo cambió todo
“Teletón ha sido mi vida, desde los treinta y tantos años hasta ahora. Las 24 horas del día estoy pensando en qué hacer en el siguiente evento, cómo rehabilitar mejor a los niños, cómo construir CRITs más eficientes. Ha sido toda mi vida”, confiesa Landeros.
Hoy, con 27 centros Teletón operando en México y presencia en Estados Unidos, la obra ha alcanzado casi un millón de niños atendidos. “Tenemos 38 mil niños con discapacidad, 8 mil con autismo y más de 300 en el hospital de cáncer pediátrico con el índice de sobrevida más alto del país”, afirma con orgullo.
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Confiesa que, aunque los tiempos han cambiado, aquellos de audiencias televisivas de 15 millones por hora, hoy el Teletón navega una era digital que exige transformación. “El evento está montado sobre la televisión abierta, que ha tenido una transformación radical. Hoy una buena audiencia es de un millón o millón y medio”, explica.
Sin embargo, los números impresionan: “El año pasado fueron 23 millones de donadores. Ya no tienen que ver el evento, donan porque es una tradición. Juntamos 425 millones de pesos, son 20 millones de dólares en 19 horas. Más de un millón de dólares por hora”. Y también están los digitones, campañas digitales que recaudan millones: “El año pasado hicimos 20 digitones. Ponemos una meta sobre un programa en digital y dio un resultado increíble”.
Fernanda Familiar abrió su programa de entrevistas con Fernando Landeros.
La tormenta perfecta y el eslogan que nació del dolor
En 2014, el Teletón enfrentó su momento más oscuro. “Casi nos desaparecen”, admite Fernando. “Fue una tormenta perfecta: el caso Ayotzinapa, observaciones de la ONU, el tema de ‘La Gaviota’, ataques en redes. Pensé que nos iban a desaparecer”.
Pero resistieron, y de esa lucha nació el eslogan que define su esencia: ‘Orgullosamente tercos’. “Así como los niños son tercos para salir adelante, los que formamos esta obra también lo somos. Hoy estamos en el mejor momento de nuestra historia”.
Fernando no sólo ha construido una obra monumental para México, también ha formado una familia con la misma convicción. “Tengo trillizos: Pablo, Natalia y Fer. Para ellos, el tema de la discapacidad y la donación es natural. Tienen su cochinito todo el año y por cada peso que donan, yo les doy otro”.
Uno de sus hijos, Fer, ha vivido la misión desde el nacimiento. “Nació pequeñito, con inmadurez del sistema nervioso, pero gracias a las terapias... ahora es un niño que ha alcanzado todas sus metas. Si alguien sabe de terapias, somos nosotros”.
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La neuroplasticidad: esperanza en los primeros años
Para Landeros, la clave está en la detección y atención temprana. “Todos tenemos el boleto de la discapacidad en la bolsa. Lo que hemos aprendido es la importancia de la neuroplasticidad. Cuando un niño es estimulado desde muy pequeño, zonas muertas del cerebro se reconectan. Las funciones que se habrían perdido, se recuperan”.
En la recta final de la conversación, surge el tema de Luca y la tecnología que podría cambiar vidas. “Conozco muy bien la historia de Bárbara, la admiro mucho. Estuve involucrado en traer esos aparatos a México... incluso reuní en mi casa al patronato de Teletón con quien los ofrecía”.
Pero la historia tuvo un giro inesperado. “Nadie se convenció. Algo no nos latió. El tiempo demostró que era un farsante. Y hoy, por culpa de ese hombre, hay máquinas que podrían estar salvando vidas y están apagadas”.
A sus 60 años, Fernando Landeros no piensa en frenar. “No ha envejecido mi ánimo, ni mi entusiasmo. Cada día me levanto encendido por seguir haciendo esto”.
El impulsor de Teletón en México agradeció a Fernanda Familiar su apoyo. “Me voy muy agradecido contigo, Fer, por siempre estar del lado de las causas que valen la pena”.
“Y con mi país, porque esta obra no la hice yo, la hicimos millones de mexicanos. Si te dijera hoy: vamos a reunir 23 millones de donadores, me dirían que estoy loco. Pero lo hemos hecho. Casi 30 años consecutivos. Tenemos los mejores CRITs, el mejor hospital de cáncer infantil y una red de atención al autismo que crece”.
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