Ingresan al Altiplano a "El Limones", operador financiero de "Los Cabrera" y secretario de la Catem
Investigaciones señalan que el sujeto recibía órdenes directas de órdenes de José Luis Cabrera Sarabia, alias “El 03” o “El 300”, su líder y fundador de "Los Cabrera"
Edgar Rodríguez Ortiz, conocido también bajo el alias “El Limones”, fue ingresado al penal de del Altiplano, ubicado en el Estado de México, junto a otras cinco personas ligadas a una célula delictiva.
El sujeto fue detenido el pasado miércoles 10 de diciembre en Durango, en un operativo en el que participaron fuerzas federales, con el cual arrestaron a quien es señalado como jefe de plaza de “Los Cabrera” un grupo ligado a la facción de “Los Mayos” del Cártel de Sinaloa.
"El Limones" entra al Altiplano
Este viernes 12 de diciembre, “El Limones” llegó al Centro Federal de Readaptación Social Número 1 "El Altiplano”, localizado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, sitio en el que se encuentran encarcelados diversos criminales y narcotraficantes, como Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, exlíder del Cártel de Sinaloa.
"El Limones" detenido junto a elementos federales. Foto: Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana
Asimismo, durante el pasado también fue mantenido cautivo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, hasta que el 11 de julio de 2015 se escapó, siendo el primer prisionero en fugarse en la historia del penal de máxima seguridad, prisión que fue inaugurada en 1990.
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¿Cómo fue detenido "El Limones?
Como expresaron las autoridades el 10 de diciembre, la detención de “El Limones” se originó dentro del marco de la Estrategia Nacional contra la Extorsión y derivado de trabajos de inteligencia para detener a generadores de violencia.
Con esto, se detuvo en Durango a un grupo de personas, entre ellas a Edgar Rodríguez Ortiz, considerado como un “objetivo prioritario”, quien está ligado a extorsiones a comerciantes y ganaderos de la región de La Laguna de dicho estado, así como operador financiero de “Los Cabrera”.
Por medio del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se identificó la operación de la célula delictiva, cuyos datos de prueba fueron presentados ante un Juez de Control, quien giró las ordenes de cateo a diversos inmuebles.
Armamento asegurado durante la detención de "El Limones". Foto: Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana
De esta forma, fueron desplegados elementos federales en operativos coordinados en inmuebles en Coahuila y Durango, en los que se detuvo a cinco personas ligadas a la célula delictiva, incluido a “El Limones”.
Adicionalmente, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), identificó operaciones irregulares de Edgar Rodríguez Ortiz, vinculadas con la extorsión, fraude y lavado de dinero.
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¿Quién es Edgar Rodríguez Ortiz, alias “El Limones”?
“El Limones” es señalado por las autoridades federales como jefe de plaza de “Los Cabrera” y operador financiero de dicho grupo delictivo. Asimismo, se sabe que es secretario de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem).
De acuerdo a El Universal, Rodríguez Ortiz formaba parte del segundo nivel de la estructura criminal de “Los Cabrera”, recibiendo directamente órdenes de su líder y fundador, José Luis Cabrera Sarabia, alias “El 03” o “El 300”.
"El Limones" es secretario de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México. Foto: Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana
Las investigaciones de las autoridades han soñado que el sujeto recibió depósitos millonarios cuyo origen es injustificado, además de movilizar tales activos a empresas ligadas al lavado de dinero. Igualmente, se tiene conocimiento de que él participó de la compraventa de vehículos de lujo, joyas, inmuebles y juegos de apuesta.
Posterior a su detención, la UIF bloqueó las cuentas de varias personas de su círculo cercano, además de que bloqueó a empresas vinculadas a él de diversos sectores empresariales, como inmobiliarias, de servicios integrales e ingeniería.
A tales empresas se les identificó por tener movimientos financieros irregulares con posibles recursos de procedencia ilícita y siendo empleadas aparentemente como empresas fachada. Estas, que presuntamente no tenían una actividad económica real identificada, se simulaban pagos de nómina, se hacían operaciones de compraventa de vehículos de lujo, transferencias fraccionadas y pagos en efectivo.
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