RGM Advanced impulsa un nuevo estándar en la seguridad en México
Con más de dos décadas en la industria, RGM Advanced pasó de ser proveedor especializado a integrar campos de tiro, simuladores, armas menos letales y blindaje.
Durante años, el mundo de la seguridad en México estuvo lleno de piezas sueltas: un proveedor de equipo, otro más para el campo de tiro y, en el mejor de los casos, un curso de capacitación que intentaba unirlo todo.
El resultado era predecible: fuerzas del orden y corporaciones privadas trabajando con soluciones fragmentadas, sin un estándar común de diseño, operación y mantenimiento.
RGM Advanced nació justo en ese punto de tensión. Su origen se explica en una frase: cerrar la brecha entre equipamiento, infraestructura y capacitación, y hacerlo con proyectos llave en mano.
RGM Advanced busca cerrar la fecha entre equipamiento, infraestructura y capacitación. Foto: Carlos Rocha.
Desde entonces, su apuesta ha sido clara: diseñar, construir, equipar y acompañar todo el ciclo de entrenamiento, con el mismo nivel técnico y de cumplimiento normativo, sin importar si el cliente es una corporación pública, una academia de formación o una empresa privada estratégica.
“Antes cada proveedor ofrecía solo una parte —el equipo, la instalación o el entrenamiento—, pero nadie integraba todo bajo un mismo estándar de calidad. RGM Advanced surge para hacerlo posible”, explican desde la empresa.
Un punto clave de esa estrategia es que, de las marcas que representan, no solo son distribuidores: “somos la marca en México”, lo que les permite ofrecer soporte directo y cumplimiento total de garantías.
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De la improvisación al estándar
En poco más de veinte años, la industria de la seguridad cambió por completo. Lo que antes se resolvía con soluciones “funcionales”, hoy exige entornos certificados, auditables y sostenibles.
RGM Advanced pasó de ser un proveedor especializado a convertirse en un integrador de soluciones completas. Foto: Carlos Rocha.
Las normas ISO, los protocolos de seguridad laboral y las regulaciones federales sobre manejo de equipamiento, campos de tiro y blindaje elevaron la vara: ya no basta con que una instalación “funcione”, tiene que demostrar trazabilidad, documentación técnica y evidencia de cumplimiento. La improvisación dejó de ser una opción.
En ese contexto, RGM Advanced se ha movido de ser un proveedor especializado a convertirse en un integrador de soluciones completas: campos de tiro reales o virtuales, simuladores de conducción, armas menos letales, armerías, equipamiento táctico y blindaje automotriz de nueva generación, todo bajo un mismo paraguas técnico.
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Ingeniería al servicio de la seguridad
Una de las líneas emblemáticas de la empresa son sus stands de tiro real, desarrollados y certificados en conjunto con Spire Ranges, una de las marcas líderes en Estados Unidos.
A diferencia de una galería convencional, estos campos de tiro incorporan:
- Ingeniería acústica para reducir el impacto del ruido en usuarios e instructores.
- Control ambiental y sistemas de ventilación independientes de inyección y extracción, que cuidan la calidad del aire y minimizan la exposición a partículas tóxicas.
- Trampas de bala modulares, diseñadas para contener proyectiles de distintos calibres sin rebote y con mantenimiento eficiente.
RGM Advanced se maneja bajo el concepto "Safety by Design". Foto: Carlos Rocha.
Todo parte de un concepto: “Safety by Design”. La seguridad se piensa desde el plano, no como un accesorio. Deflectores balísticos ubicados de forma estratégica redirigen impactos accidentales, paredes de combate y configuraciones tácticas permiten entrenar en movimiento sin poner en riesgo a instructores ni tiradores.
Un ejemplo lo ilustra: en una práctica reciente, un disparo desviado impactó un deflector lateral. Gracias al ángulo y al material balístico, el proyectil fue contenido sin rebote ni fragmentación. El incidente quedó en anécdota, no en emergencia, porque la ingeniería había previsto el error humano.
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Entrenar decisiones, no solo puntería
Donde antes el entrenamiento dependía exclusivamente del campo de tiro físico, hoy RGM Advanced combina tecnología virtual para reducir riesgos, costos y curvas de aprendizaje.
En alianza con TI Training, líder internacional en tiro virtual, la empresa instala y opera sistemas que permiten formar desde cero a nuevos elementos sin manipular munición real en las primeras etapas. El instructor puede activar escenarios indoor y outdoor para trabajar puntería, técnica de disparo y manejo del arma.
Otro eje del portafolio de RGM Advanced son las llamadas armas menos letales. Foto: Carlos Rocha.
En niveles avanzados, el simulador se convierte en un laboratorio de decisiones: se recrean situaciones dinámicas donde el usuario debe aplicar criterios de uso gradual de la fuerza, evaluar amenazas y responder bajo presión. La actualización constante de escenarios, en español y con posibilidad de personalización, permite adaptar el entrenamiento a contextos reales del cliente.
La integración sube un nivel más con los simuladores de manejo desarrollados junto con Doron System. Ahí se entrenan maniobras defensivas y ofensivas, conciencia situacional y operación segura de vehículos.
Conectados al sistema de tiro virtual, estos simuladores permiten vivir situaciones donde conducción, decisión y respuesta táctica suceden al mismo tiempo, en un entorno controlado que prepara tanto a elementos operativos como a mandos encargados de tomar decisiones críticas.
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Táctica, técnica y ética en la misma ecuación
Otro eje del portafolio de RGM Advanced son las llamadas armas menos letales, herramientas diseñadas para neutralizar temporalmente a una persona con menor riesgo de causar lesiones permanentes.
Se trata de sistemas de propulsión por aire o CO₂ que lanzan proyectiles de impacto cinético o químico —como calibres .68 homologados—, lanzadores de gas incapacitante y dispositivos de control a distancia, siempre bajo un marco de uso gradual de la fuerza.
Su integración al entrenamiento sigue tres ejes claros:
- Técnico, con énfasis en manejo seguro, mantenimiento, calibración y pruebas según especificaciones del fabricante.
- Táctico, mediante escenarios controlados donde se evalúan distancias efectivas, selección de objetivos y traslado a condiciones reales.
- Legal y ético, analizando proporcionalidad, registro de uso y responsabilidad operativa.
La empresa es puntual: el principal riesgo de estas herramientas es utilizarlas sin conocimiento ni capacitación adecuada. Por eso insisten en buenas prácticas como el uso obligatorio de protección ocular y facial, respeto a distancias mínimas de seguridad, empleo de proyectiles certificados y supervisión documentada de cada intervención.
Su propósito es claro: restablecer el control situacional sin escalar la violencia, no sustituir la formación ni la evaluación de criterios.
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Protección ligera, movilidad intacta
En el terreno del blindaje automotriz, RGM Advanced se mueve con la consigna de dar mayor protección con menor peso, por ello los sistemas ultraligeros que implementan logran reducir hasta un 30% del peso frente a blindajes tradicionales, combinando acero balístico, aramidas y materiales sintéticos de última generación.
La meta es preservar suspensión, frenado y consumo del vehículo sin alterar su estética ni su originalidad, y más allá de vehículos ejecutivos, la empresa desarrolla unidades tácticas de alta movilidad diseñadas para operar en entornos de alto riesgo:
- Blindaje avanzado capaz de soportar proyectiles de alta potencia y ciertas amenazas explosivas.
- Tracción 4×4, neumáticos runflat y carrocería reforzada con estructura tubular.
- Torretas motorizadas o manuales, puertos de arma blindados, iluminación táctica, cámaras y comunicación encriptada.
- Configuraciones específicas para persecuciones, rescates, puestos de control u operaciones urbanas y rurales.
Cuando un cliente pide “un blindaje automotriz”, la respuesta de los expertos de RGM es un análisis de perfil operativo y nivel de exposición, pues el objetivo es evitar sobredimensionar soluciones, reducir costos innecesarios y garantizar que el blindaje sea proporcional y eficiente.
El mantenimiento también forma parte del paquete: inspecciones a sistemas de elevadores, suspensión y frenos reforzados, cristales y sellados balísticos, alineación, molduras, eliminación de ruidos y revisión de corrosión. La recomendación es clara: revisión cada 10,000 kilómetros o una vez al año, lo que ocurra primero, siempre por personal especializado.
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Un mismo estándar, del campo a la ruta
Lo que distingue a RGM Advanced no es solo la tecnología, sino la forma en que la organiza, desde campo de tiro real o virtual, al simulador de conducción, al uso de armas menos letales, hasta el blindaje automotriz, todo está pensado como un ecosistema.
En un país donde la seguridad exige cada vez más profesionalización y menos improvisación, la apuesta de la empresa es integrar soluciones completas con el mismo lenguaje técnico y la misma lógica de cumplimiento.
Desde el diseño arquitectónico hasta el último checklist de mantenimiento, la consigna es una sola, que cada proyecto entregue seguridad, eficiencia y certeza operativa, desde el día uno y durante todo su ciclo de vida.
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