Este animal nativo de Nuevo León puede disparar sangre por los ojos como mecanismo defensivo
Este reptil, que se considera un animal nativo de Nuevo León utiliza la expulsión de sangre como defensa contra sus depredadores.
Entre los animales más fascinantes y poco conocidos de Nuevo León se encuentra el lagarto cornudo, un reptil cuya principal defensa es tan sorprendente como efectiva. Este pequeño saurio, también llamado "llora sangre" o "falso camaleón", lanza sangre por los ojos cuando se siente amenazado, un mecanismo singular que desconcierta a sus atacantes.
Este fenómeno natural, lejos de representar un peligro para los humanos, forma parte del repertorio evolutivo de defensa del Phrynosoma orbiculare, nombre científico de esta especie. Además de su capacidad de expulsar sangre, el lagarto cornudo tiene una apariencia peculiar y hábitos que lo convierten en uno de los reptiles más interesantes del noreste mexicano.
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¿Cómo funciona su mecanismo de defensa?
Cuando el lagarto se siente en peligro, inyecta sangre en sus senos paranasales hasta que la presión provoca que ésta sea expulsada con fuerza por las comisuras de los ojos.
El chorro, que puede alcanzar hasta dos metros, contiene sustancias químicas que resultan desagradables para depredadores como zorros y coyotes. Este método actúa como una potente distracción o disuasivo.
Aunque su defensa pueda parecer extraña, es una muestra del ingenio evolutivo de la fauna mexicana.
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¿Cómo es físicamente este reptil?
El lagarto cornudo mide entre 8 y 12 centímetros y pesa apenas unos gramos. Tiene el cuerpo aplanado, espinas en los costados y cuernos en la cabeza.
Su color marrón-grisáceo le permite camuflarse en la tierra, lo que a menudo lleva a confundirlo con un camaleón, aunque no pertenece a esa familia.
¿Dónde habita y de qué se alimenta?
Habita desde zonas templadas hasta áridas, adaptándose tanto al calor como al frío. Es carnívoro e insectívoro, alimentándose principalmente de hormigas, garrapatas y mariposas.
Su actividad incrementa con la temperatura. Algunas especies son ovíparas, mientras que otras dan a luz crías vivas, como el lagarto pigmeo de cuernos cortos.
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