La leyenda de la casa de Aramberri que nadie olvida, ¿te atreves a descubrir su secreto?
La casa de Aramberri mantiene su leyenda viva en Monterrey con historias de fantasmas, crímenes y secretos que estremecen a quienes se atreven a acercarse de noche.
La casa de Aramberri, ubicada en el número 1026 de la calle Silvestre Aramberri en el Barrio Antiguo de Monterrey, es conocida por su trágica historia y los rumores de fenómenos paranormales que la rodean.
Este inmueble ha sido escenario de uno de los crímenes más escalofriantes en la historia de Nuevo León, ocurrido el 5 de abril de 1933.
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¿Qué ocurrió en la Casa de Aramberri en 1933?
Una mañana, Antonia Lozano de Montemayor, de 54 años, y su hija Florinda Montemayor, de 22 años, fueron brutalmente asesinadas en su hogar.
El crimen fue perpetrado por tres hombres, entre ellos Gabriel Villarreal, sobrino de Antonia, quienes ingresaron a la casa sin forzar las cerraduras, por ello, se dice que las víctimas conocían a los agresores.
El móvil del asesinato fue un intento de robo, ya que se descubrió que faltaban objetos de valor en la vivienda. El caso conmocionó a la sociedad regiomontana de la época y dejó una huella imborrable en la memoria colectiva.
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¿Por qué la Casa de Aramberri se considera un lugar embrujado?
Tras el asesinato, la casa permaneció deshabitada durante años. Sin embargo, se reportaron sucesos extraños, entre ellos, vecinos afirmaban escuchar lamentos y ruidos inexplicables provenientes del interior.
Estas manifestaciones dieron origen a la leyenda de que las almas de Antonia y Florinda no descansan en paz, convirtiendo la casa en un sitio de interés para quienes buscan experiencias paranormales.
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¿Te atreves a conocer la Casa de Aramberri hoy?
El lugar aún conserva elementos originales del inmueble, como muebles y objetos de la época, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina historia y suspenso.
