Alessandra Rojo de la Vega: “Vivo con miedo, pero no me van a detener”
Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc habló de su lucha contra la corrupción y su visión de la política en México.
Alessandra Rojo de la Vega alcaldesa de la Cuauhtémoc en entrevista con Fernanda Familiar para POSTA LÍDERES, habló sobre temas personales y políticos que han marcado su trayectoria. Durante la conversación, habló abiertamente sobre el atentado que sufrió hace un año mientras realizaba actividades de campaña, los desafíos de enfrentar a un sistema político profundamente corrompido y su compromiso por abrir espacios ciudadanos en el ejercicio del poder.
Escuché un disparo, vi al sujeto con un casco y un arma, me agaché y pensé: ya me mataron
Alessandra Rojo de la Vega - Alcaldesa de la Cuauhtémoc, Ciudad de México
Desde entonces, aunque cuenta con escoltas de la policía capitalina, asegura que sigue viviendo con miedo por ella y su familia. “No les voy a dar el gusto de rendirme”. Hasta ahora, han sido detenidos dos de los autores materiales, pero no se ha identificado al autor intelectual ni sus motivos.

Alessandra destacó que su principal adversario no son solo los grupos criminales, sino el propio sistema político: “Me enfrenté a uno de los sistemas más corruptos del país. Hay alianzas entre magistrados, gobernadores, diputados, que crean minitas de oro para repartirse el poder y dejar fuera a ciudadanas y activistas que queremos hacer las cosas diferentes”.
También criticó la falta de perspectiva de género en los gobiernos actuales, pese a estar encabezados por mujeres.
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Rojo de la Vega llamó a la ciudadanía a no dejarse vencer por el desencanto: “El abstencionismo fue el verdadero ganador en 2024. Necesitamos activarnos, sumar a quienes tienen causas, abrir los partidos, y si no, crear nuevos. La gente quiere soluciones, no importa el color del partido”.
Finalmente, reconoció que su vida ha cambiado radicalmente: ha perdido amigos, privilegios y comodidad, pero ha ganado propósito, independencia y determinación. “Una vida con propósito, aunque duela, es una vida mucho mejor”, concluyó.