Designan a segundo exorcista ante aumento de posesiones en Nuevo León
La iglesia enfatiza que los exorcismos en el rito católico no son como se suelen mostrar en las películas.
MONTERREY, Nuevo León.- Debido al supuesto incremento de los casos de posesiones, la Arquidiócesis de Monterrey dio a conocer que decidieron asignar un segundo exorcista a la región.
De acuerdo con el Vaticano y la Asociación Internacional de Exorcistas, en el mundo existen 905 sacerdotes capacitados para realizar exorcismos, la mayoría de ellos italianos. En tanto, en México solo hay 48 exorcistas.
Medios locales, señalan que en Monterrey, el único exorcista designado por la Arquidiócesis de Monterrey, era Ernesto María Caro sin embargo ha revelado que cada semana recibe decenas de personas que creen estar poseídas.
Ante esta situación, se ha nombrado un segundo exorcista en se trata de Jacobo Salina Estevané, un párroco en el municipio de Juárez, aunque la asignación de un segundo exorcista responde a la necesidad de atender los numerosos casos de presuntas posesiones, se enfatiza que los exorcismos en el rito católico no son como se suelen mostrar en las películas.
¿Qué es un exorcismo?
Un exorcismo es un ritual religioso realizado con el propósito de expulsar a un demonio o espíritu maligno que se cree ha poseído o influenciado a una persona, un objeto o un lugar. Este rito es común en diversas religiones, incluyendo el cristianismo, el islam, y el hinduismo, aunque los detalles y las prácticas específicas varían entre ellas.
En el cristianismo, especialmente en la Iglesia Católica, el exorcismo implica la recitación de oraciones, invocaciones y órdenes dirigidas al espíritu maligno, con el fin de que abandone a la persona o el lugar que ha poseído. Estos rituales suelen ser realizados por sacerdotes que han sido entrenados y autorizados por la iglesia para llevar a cabo exorcismos.
El concepto de posesión y la práctica del exorcismo también se encuentran en otras culturas y religiones, a menudo con sus propios ritos y creencias sobre los espíritus malignos.