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Tamaulipas

Dra. Thelma Dragustinovis: Una vida entre el activismo y la donación de órganos

Descubre la inspiradora historia de la Dra. Thelma Dragustinovis Álvarez, su labor en salud sexual, trasplantes y donación de órganos.

Descubre la inspiradora historia de la Dra. Thelma Dragustinovis Álvarez, su labor en salud sexual, trasplantes y donación de órganos.
Descubre la inspiradora historia de la Dra. Thelma Dragustinovis Álvarez, su labor en salud sexual, trasplantes y donación de órganos.

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Por: Manu Lomelí

Pocas personas entienden el verdadero significado de la vocación médica como lo hace la Dra. Thelma Dragustinovis Álvarez, titular del del Centro Estatal de Trasplantes en Tamaulipas.

Su trayectoria profesional no se limita a un consultorio, sino que se ha extendido a los rincones más complejos y humanos de la sociedad. Desde sus inicios en el activismo por la salud sexual hasta su rol como pionera en la coordinación de trasplantes en Tamaulipas, su historia es un testimonio de la pasión, el sacrificio y la profunda conexión que ha establecido con cada uno de sus pacientes.

La Dra. Thelma ha transitado por diversas áreas de la medicina, cada una con sus propias problemáticas y desafíos, pero todas unidas por un hilo conductor: el deseo de servir y de hacer una diferencia real en la vida de las personas.

En su relato, se entrelazan experiencias conmovedoras y crudas, que revelan la cara más vulnerable de la sociedad y la enorme responsabilidad que implica la labor médica.

Su carrera ha sido un viaje de aprendizaje constante, donde cada oportunidad, sin importar lo inesperada que fuera, se convirtió en un escalón para crecer y ayudar a otros.

¿Cómo fue su experiencia en el activismo por la salud sexual y el apoyo a mujeres en situación de vulnerabilidad?


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La Dra. Thelma Dragustinovis inició su carrera en un ámbito inesperado: el activismo por la salud sexual. Se involucró directamente con un grupo de trabajadoras sexuales, a quienes ayudó a entender la importancia de usar protección para evitar enfermedades como el VIH.

Ella notó el liderazgo de una de las mujeres, quien cuidaba a sus compañeras, y vio la oportunidad de crear un programa de capacitación. A través de técnicas especializadas, les enseñó a protegerse y a cuidar de su salud, ganándose su confianza al ofrecer una atención basada en el consentimiento y la empatía.

A diferencia de las evaluaciones obligatorias que recibían en el CAIRS, con la doctora Thelma las mujeres sentían que su bienestar era una prioridad.

En este proceso, la doctora descubrió las problemáticas emocionales y sociales que enfrentan estas mujeres, muchas de ellas víctimas de violencia y explotación por parte de sus parejas.

Fue testigo de historias desgarradoras, desde intentos de suicidio hasta agresiones físicas, lo que la llevó a involucrarse más allá de lo profesional, ofreciendo apoyo emocional y derivando casos a especialistas.

Su cercanía con ellas se volvió tan fuerte que, incluso años después, algunas la contactan, demostrando que su labor dejó una huella duradera y que el apoyo que brindó fue genuino.

¿Qué lecciones extrajo de sus experiencias en el hospital general y el caso de la adolescente embarazada?


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Después de su labor en el activismo, la Dra. Thelma regresó al hospital general, al área de ginecología, donde se enfrentó a una nueva y compleja realidad. Una de sus historias más impactantes fue la de una adolescente de 16 años que llegó a urgencias con dolores abdominales, sin que su madre sospechara su embarazo.

La situación se agravó al descubrir que la joven estaba en pleno trabajo de parto y, además, padecía una enfermedad de transmisión sexual.

Lo que siguió fue un dramático enfrentamiento entre madre e hija, donde salieron a la luz los problemas familiares que habían llevado a la joven a esa situación.

La madre la regañaba por estar embarazada y tatuada, sin saber que la joven tenía un historial de abandono emocional y se había infectado por una pareja mucho mayor que estaba en la cárcel.

La Dra. Thelma tuvo que intervenir para calmar la situación, poniendo como prioridad la salud de la joven. Este caso le enseñó que la medicina va más allá de un diagnóstico; requiere empatía y una comprensión profunda de las circunstancias que rodean al paciente.

A pesar de todo, la joven era una buena estudiante con metas claras, y la doctora le aconsejó a la madre que lo único que podía hacer era apoyarla, una lección de vida que se puede aplicar a muchas familias.


¿Cómo se involucró en el campo de la donación y el trasplante de órganos, un área que desconocía?


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Después de su experiencia en ginecología, la vida de la Dra. Thelma dio un giro inesperado. El director del hospital general le propuso crear y liderar la coordinación de trasplantes, una iniciativa que ella desconocía por completo.

A pesar de la incertidumbre inicial, la doctora aceptó el desafío y, junto con su director, emprendieron la tarea de establecer el programa. En su primer año, lograron cuatro donaciones multiorgánicas, un éxito que la motivó a viajar a la Ciudad de México para obtener el diplomado y la certificación que la ley exige para los coordinadores de donación.

El diplomado la sumergió en un mundo que la apasionó por completo. La donación es una rama de la medicina noble y necesaria, especialmente en una sociedad con altas tasas de diabetes e hipertensión.

La doctora se convirtió en una defensora de la donación, convencida de que ofrece una segunda oportunidad de vida a quienes la necesitan y que ayuda a las familias a procesar el duelo de una forma más llevadera. Su trabajo ha transformado la visión de la gente sobre la donación, demostrando que es un acto de amor y esperanza.

¿Cuál es el mayor desafío que enfrenta la donación de órganos y cómo se puede superar?


El mayor desafío, tanto en México como en el mundo, es la donación de riñones. El riñón es un órgano "noble" que permite a los pacientes vivir muchos años en diálisis o hemodiálisis, a diferencia del corazón o el hígado, que se deterioran más rápido.

Sin embargo, la calidad de vida de un paciente en diálisis es un deterioro lento, una “muerte despacito”. Con más de 15,000 personas en lista de espera solo en México, el riñón es el órgano más solicitado, pero la donación no avanza lo suficientemente rápido.

La Dra. Thelma explica que el riñón es engañoso, pues sus síntomas no se manifiestan hasta la cuarta fase de la enfermedad. Para combatir esto, su equipo ha implementado encuestas de factores de riesgo en sus charlas, buscando la detección temprana.

El estilo de vida de los mexicanos —el sedentarismo, la mala alimentación y el consumo de bebidas azucaradas— ha llevado a un aumento de problemas renales desde la adolescencia. La doctora insta a la población a modificar sus hábitos y a ser conscientes de los factores de riesgo no modificables, como la herencia, para tomar precauciones.

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¿Qué mensaje de esperanza y valentía puede compartir la doctora con la gente?

A lo largo de su carrera, la Dra. Thelma ha aprendido que la vida es impredecible y que, aunque el mañana no está asegurado, siempre hay oportunidades para hacer el bien.

Ella ha visto a familias transformarse al aceptar la donación de órganos de un ser querido, al ver cómo la tragedia de una muerte puede dar vida a otros. Para ella, la donación no solo es un procedimiento médico; es una experiencia que sana el alma de los que quedan.

Lo que la gente ve como una decisión difícil, ella lo ve como un acto de amor que cambia vidas.

Para ilustrarlo, la Dra. Thelma comparte una historia conmovedora sobre un hombre que, a pesar de las amenazas de su propia familia por querer donar los órganos de su difunta esposa, se mantuvo firme en su decisión.

La valentía de este hombre la impactó profundamente, pues le demostró que hay causas por las que vale la pena luchar.

Su mensaje final es claro: "Súmense a esto, pierdan el temor a donar. Es un acto de amor y de solidaridad. Cuando morimos, nuestro cuerpo ya no nos sirve, pero puede dar vida a otras muchas personas".

La Dra. Thelma, con su trayectoria, nos enseña que el mayor legado es dejar una huella de esperanza y servicio en la vida de los demás

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