Niña de 3 años es operada en Yucatán por el extraño “Síndrome de Rapunzel”
Una menor en Mérida fue intervenida de urgencia por el extraño Síndrome de Rapunzel, causado por ingerir cabello
Un insólito caso médico ha llamado la atención en Mérida, Yucatán, donde una niña de solo 3 años fue intervenida quirúrgicamente tras presentar fuertes dolores abdominales. El diagnóstico dejó perplejos a los especialistas: la menor padecía el Síndrome de Rapunzel, una rara condición causada por la ingesta compulsiva de cabello, conocida como tricofagia.
Este caso no solo encendió alertas médicas, sino que también se volvió viral por lo inusual de la enfermedad, que ha sido documentada en menos de 100 pacientes en todo el mundo.
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¿Qué es el “Síndrome de Rapunzel” y cómo se manifiesta?
El Síndrome de Rapunzel es una forma poco común de tricobezoar, una masa compuesta de cabello, moco y restos de alimentos que se acumula en el estómago. Lo que hace particular a este síndrome es que el cúmulo se extiende hasta el intestino delgado o incluso el colon, provocando una obstrucción intestinal severa.
Su nombre proviene del cuento de los hermanos Grimm, ya que está directamente relacionado con el cabello largo y su acumulación en el cuerpo. Afecta con mayor frecuencia a niñas o adolescentes que presentan trastornos emocionales o psiquiátricos, como ansiedad o depresión.
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¿Cómo fue detectado este caso en Mérida, Yucatán?
La menor presentaba vómitos frecuentes, distensión abdominal y pérdida de peso de hasta cinco kilos. Fue atendida por el doctor David Canché, pediatra y cirujano, quien detectó anemia severa y antecedentes de ansiedad, conducta que la llevaba a morderse y tragarse el cabello.
Una gastroscopía reveló un tricobezoar con extensión intestinal. Se realizó una cirugía de urgencia en la que se extrajo exitosamente la masa, y la niña fue dada de alta sin complicaciones, iniciando un tratamiento de seguimiento con especialistas.
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¿Qué señales deben atender los padres y cuidadores?
Los expertos recomiendan a padres, madres y cuidadores estar atentos a señales como arrancarse o masticar el cabello, pérdida de peso sin causa aparente o síntomas gastrointestinales persistentes. Estas conductas pueden ser reflejo de trastornos emocionales que, si no se detectan a tiempo, pueden derivar en condiciones graves como el Síndrome de Rapunzel. Una intervención temprana es clave para evitar consecuencias fatales y asegurar una recuperación integral.
