La escalofriante historia de la niña fantasma del Teatro de la Ciudad de La Paz

Una historia se cuenta por los pasillos del Teatro de la Ciudad en la Unidad Cultural Jesús Castro Agúndez,  convirtiéndose en una leyenda, así como se convirtió lo que pasó en la Cañada del Guatamote, en la Sierra de la Giganta.

¿Cuál es la historia del fantasma de una niña en el Teatro de la Ciudad?

En el Teatro de la Ciudad se esconde una de las leyendas más inquietantes de La Paz. Se trata del espíritu de una niña la cual, trabajadores del lugar aseguran haberla visto. 

Comentan que en algunas ocasiones, han presenciado la silueta de una niña pequeña rondando entre las butacas vacías, pasillos silenciosos y oficinas cerradas. Una presencia "inofensiva" que, dicen, aparece solo cuando el teatro queda en penumbras.

Cabe mencionar que otro recinto que guarda secretos, es la capilla de Nuestra Señora de Schoenstatt en La Paz.

¿Qué había antes en el terreno del Teatro de la Ciudad?

Se dice que mucho antes de que se construyera el recinto cultural, el terreno era un rancho. Ahí vivía una niña junto a sus padres, pero la tragedia llegó a causa de su propio abuelo, quien la despreciaba sin motivo alguno.

Según la leyenda, un día decidió deshacerse de ella y la dejó frente a los puercos hambrientos, un acto que marcó para siempre la historia del lugar.

Por ello, se dice que la inocencia no encontró descanso, y con el paso del tiempo, la leyenda asegura que el espíritu de la niña quedó atrapado en ese espacio que más tarde sería ocupado por el teatro.

Otra relato que incluye a una femenina, es el fantasma del Boleo en Santa Rosalía de la cual, también se cuenta una leyenda.

¿Un espíritu en busca de justicia?

Este relato se cuenta de boca en boca, y se comenta que la niña aún sigue en busca de justicia o en su defecto, arrastrar a alguien hacia la oscuridad que la condenó.

Los pasillos del teatro, los camerinos, y hasta las oficinas administrativas, han sido escenario de testimonios de siluetas que deambulan por el lugar.

Algunos trabajadores cuentan que puertas cerradas de repente se abren sin explicación, mientras que otros aseguran haber sentido un aire helado recorrer el lugar.