Foto: Iván Macías
“El carrito” viral de café que conquista la Benito Juárez en CDMX
Juan llega temprano a un pequeño parque en la alcaldía Benito Juarez, su triciclo está repleto de cosas que quizá en un momento no pensó que formarían parte de su venta diaria, pero que hoy sin duda, son los que marcan la diferencia en su emprendimiento urbano de la Ciudad de México.
Es como una cafetería hipster y cosmopolita de esas que encuentras en muchos lados, por ejemplo, la de Luisito Comunica en la colonia Hipódromo Condesa, pero sobre tres ruedas y que se pone en la calle de Mier y Pesado esquina con La Morena.
¿Que vende “el carrito” de Benito Juárez?
Originalmente, Juan vendía solo café regular y pan, por mas de 15 años fue fiel a su instinto, pero el año pasado algo le hizo pensar que debía renovarse y decidió escuchar a su clientela.
Poco a poco esa inquietud lo llevó a “aceptar” sugerencias de sus clientes e introducir productos que a ellos les gustaban, pero que no pasaban por su cabeza por extraños y por salir de su presupuesto original.
Ahí decidí meterle algo mas al negocio, porque creo que todos vendemos lo mismo”
Juan Mendoza - vendedor de café
¿De quien son las ideas que revolucionaron su negocio callejero de la CDMX?
Lo que distingue a éste negocio es que el emprendedor escucha a sus clientes y siguiendo esa máxima empresarial de “darle al cliente lo que pida”, ha venido acoplando su negocio a las circunstancias actuales que lo han catapultado a la fama cibernética, tal y como le pasó a la conchaelote de la colonia portales
Por eso les da un café colombiano que ya hasta a él le gusta, lo acompaña con leches saborizadas o cremas endulzadas para café que no es fácil encontrar en cualquier lado.
También adiciona esencias y muchas bebidas frías como en cualquiera cafetería de diseñador, que ofrecen bebidas al gusto, con crema batida, especias y heladas. Lo mismo que bebidas de taro y otros conceptos no vistos los “cafenautas” tradicionales.
¿Que más vende este atrevido puesto callejero?
Sus clientes jóvenes son los que marcan la tendencia, vendiendo mas bebidas frías que calientes recientemente. También las saborizadas como el café con menta, que en las últimas dos semanas es el preferido de sus clientes.
Además, encuentras pan de diversas formas, como en cualquier cafetería. Vende tortas de chilaquiles que ya trae hechos en un termo atado a la parte trasera de su triciclo y que termina de preparar con crema y queso, pero también con pollo y habanero si lo deseas.
Los precios son una locura comparado con lo que te encuentras en el mercado establecido, pero se entienden también porque no paga renta o trabajadores.
- Los chilaquiles en charola (plato) cuestan 50 pesos, con todo y pollo. La versión media cuesta 42
- La torta de chilaquiles cuesta 35 pesos y se acaban rapidísimo, porque son generosas y sabrosas, a decir de los clientes.
Los café van desde los 14 pesos y puede llegar a 20 pesos el mas caro. Hay chocolate soluble y café para que puedas pasar el rato sin tanta presión.
Juan también agradece que sus clientes le ayudaron registrar su marca que le permite tener el control de su emprendimiento y que quiere hacerlo crecer, como ha crecido la “conchamacos” que se ubica sobre la Avenida Patriotismo.