El hotel de la Doctores que prometía lujo y terminó envuelto en leyendas

En el corazón de la colonia Doctores, entre avenida Chapultepec y Niños Héroes, se levanta una construcción que impone solo con verla: la Posada del Sol, un edificio que alguna vez prometió lujo y terminó sumido en el misterio.

El arquitecto Fernando Saldaña Galván soñó con crear el hotel más impresionante del país. En los años 40, comenzó la construcción de un complejo con más de 600 habitaciones, biblioteca, capilla, jardines, salones de baile, un teatro e incluso túneles subterráneos.

Su estilo combinaba lo colonial con el art déco, repleto de detalles ornamentales. Pero el proyecto nunca se completó. Solo funcionó ocho meses antes de cerrar definitivamente.

La leyenda dice que Saldaña, arruinado y desesperado, se quitó la vida colgándose en el patio central, y desde entonces su fantasma sigue rondando el edificio.

Los vecinos entre el escepticismo y el miedo

En las calles que rodean la Posada del Sol, las historias se mezclan con la rutina. Un vendedor de plantas medicinales asegura que el edificio “solo está abandonado”, sin nada sobrenatural.

Pero otros no están tan seguros. Un vendedor de jugos, que llega cada mañana a instalar su puesto, cuenta que ha escuchado “una campanita muy finita” dentro del edificio.

Una vez entré con unos amigos. Llegamos al altar de la niña y se me enchinó la piel. Se sentía algo pesado, como si alguien nos mirara”

Vendedor -

La niña del cuarto 103

La leyenda más famosa del lugar es la de la niña del cuarto 103.

En los años 60, la Posada del Sol fue ocupada por el Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Rural (IDECO), que tenía una guardería para hijas e hijos de sus trabajadores.

Una de esas niñas desapareció dentro del edificio y, tiempo después, fue hallada sin vida. 

En el cuarto donde fue encontrada se levantó un pequeño altar con juguetes, dulces, su fotografía y el vestido que llevaba puesto aquel día.

Vecinos y curiosos aseguran que, por las noches, se escuchan pasos, risas o llantos de niña que vienen del interior, quizá forme parte del mapa de lugares embrujados de la Ciudad de México.

Rituales secretos y señales ocultas

Entre los muros del edificio también se cuentan historias de rituales y sociedades secretas. Su arquitectura tiene símbolos masónicos y detalles que, según algunos, atraían a grupos esotéricos que realizaban ceremonias en los pasillos abandonados.

Sin embargo, hay relatos que apuntan hacia algo todavía más siniestro: el uso político del lugar durante los años más oscuros de la represión en México.

El verdadero terror: centro de detención de estudiantes del 68

Durante la década de los 70, el jefe de la policía capitalina, Arturo “El Negro” Durazo, habría convertido la Posada del Sol en un centro clandestino de detención y tortura.

Versiones extraoficiales aseguran que ahí fueron llevados estudiantes del movimiento del 68 y que muchos nunca regresaron.

Aunque no existen registros oficiales que confirmen esos hechos, la leyenda persiste entre los habitantes de la zona.

“Por eso nadie quiere entrar... Dicen que los gritos todavía se escuchan en la madrugada”.

Vendedor de jugos -

¿Por qué nadie compra el terreno de Hotel Posada del Sol?

A pesar de su ubicación privilegiada, la Posada del Sol nunca ha podido venderse ni rehabilitarse. En 2022, la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que sería sede de la Universidad de Derecho Ponciano Arriaga, pero el proyecto quedó abandonado.

Hoy, el edificio sigue vacío. Sus muros están cubiertos de grafitis y polvo, pero su presencia sigue imponiendo respeto.

Ni inversionistas, ni autoridades, ni curiosos se atreven a tocarlo. Algunos lo llaman “un lugar maldito”, otros lo ven como un símbolo de las heridas no resueltas de la Ciudad de México.

Mientras tanto, los vecinos siguen escuchando rumores, pasos y ese sonido leve de campanita que parece salir de la nada.