Animales nativos en Coahuila; alicantes, ¿por qué se dice que robaban leche materna?
En el vasto y diverso ecosistema de Coahuila, uno de los animales más enigmáticos y rodeados de mitos es la serpiente conocida como alicante o cincuate (Pituophis deppei), una especie endémica de México que, aunque no es venenosa, ha sido objeto de leyendas que han sobrevivido al paso del tiempo.
¿Qué es el alicante y dónde vive?
El alicante es una serpiente colúbrida no venenosa, de hábitos diurnos y terrestres, que puede alcanzar hasta 1.6 metros de longitud.
Su cuerpo es de color amarillo mostaza con manchas cuadrangulares oscuras, adaptado para camuflarse entre los cultivos y vegetación seca del norte y centro de México. Su hábitat incluye zonas de selva húmeda, bosques secos, matorrales y campos agrícolas.
Habita regiones como la Sierra Madre Oriental y Occidental, y es común en los estados de Coahuila, Jalisco y Michoacán, donde también se le conoce como "serpiente del maíz" o “cincuate”, en alusión a su utilidad en el control natural de plagas en cultivos.
¿Por qué se cree que los alicantes succionan leche materna?
Uno de los mitos más extendidos en zonas rurales de México es que el alicante entra en los hogares para succionar la leche del pecho de mujeres lactantes o de vacas y yeguas.
Se dice que, para no despertar al bebé o becerro, la serpiente coloca su cola en la boca del pequeño, evitando así el llanto y pasando desapercibida.
Sin embargo, especialistas del Zoológico de Guadalajara y biólogos coinciden, este relato es un mito sin sustento científico. Las serpientes carecen de labios, reflejo de succión y las enzimas necesarias para digerir la leche. Además, su sistema digestivo está diseñado exclusivamente para procesar proteínas de origen animal, como roedores, lagartijas y ranas.
¿Por qué los alicantes han sido perseguidos?
A pesar de no ser peligrosos, los alicantes suelen ser confundidos con serpientes venenosas, como las de cascabel, debido a su patrón de coloración y comportamiento defensivo. Cuando se sienten amenazados, estos reptiles inflan su cuerpo, sisean fuerte y agitan su cola contra el suelo para imitar a las víboras venenosas.
Esto, sumado al temor heredado por mitos populares, ha provocado que muchos ejemplares sean asesinados injustamente. La Pituophis deppei se encuentra catalogada como “Amenazada” por la NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que resalta la necesidad de su conservación y la erradicación de prejuicios culturales que la rodean.
Lejos de representar un riesgo, los alicantes cumplen un papel fundamental en el equilibrio ecológico. Son depredadores naturales de roedores, por lo que resultan aliados esenciales para los agricultores Su presencia ayuda a mantener bajo control poblaciones de plagas que podrían afectar cultivos y la salud pública.