Esta es la planta nativa de Coahuila que enamora con su aroma
Entre la vegetación nativa que embellece y perfuma los paisajes áridos de Coahuila, existe una planta que ha sido valorada desde tiempos ancestrales conocidos como la damiana (Turnera diffusa).
Esta especie destaca no solo por su fragancia dulce y especiada, sino por su relevancia medicinal, cultural y hasta espiritual en la región norte del país.
Su resistencia al clima seco y su versatilidad terapéutica la han posicionado como una joya botánica de Coahuila y otras regiones del norte de México, donde crece de forma silvestre.
¿Qué hace tan especial a la damiana en el ecosistema de Coahuila?
La damiana es un arbusto bajo y resinoso, de entre 15 centímetros y 2 metros de altura, que crece en zonas áridas y semiáridas. Su aroma se libera con intensidad al estrujar sus hojas, lo que la convierte en una de las plantas nativas más aromáticas de la región.
Habita en ecosistemas como matorrales xerófilos, pastizales y bosques tropicales caducifolios. También se puede encontrar en terrenos agrícolas abandonados o en huertos familiares, demostrando su gran capacidad de adaptación.
¿Qué propiedades medicinales y usos tradicionales tiene la damiana?
Esta planta ha sido utilizada por generaciones como parte de la medicina herbolaria mexicana. Entre sus principales aplicaciones se encuentran:
- Estimulante natural y tónico del sistema nervioso, con efectos similares a la estricnina, pero sin toxicidad.
- Afrodisíaco comprobado en estudios con roedores, con efectos positivos sobre la función sexual sin efectos colaterales.
- Funciona como laxante suave, ansiolítico y antidepresivo, dependiendo de la dosis.
- Estimula la micción, erección y eyaculación, lo que la hace útil en tratamientos de impotencia masculina y frigidez femenina vinculadas al estado emocional.
Además, la damiana se utiliza como aromatizante en tés y licores, incluyendo una versión tradicional de margarita originaria de la región de Los Cabos.
¿Cuál es el estado actual de conservación de la planta?
Aunque no figura en la lista de especies en riesgo de la NOM-059 de la SEMARNAT, la disponibilidad de la damiana varía cada año, ya que su producción depende de la recolección silvestre y de las precipitaciones.
Esta inestabilidad ha generado un mercado insuficiente, donde la demanda supera la oferta. Por ello, especialistas y productores coinciden en la necesidad de implementar planes de manejo sustentable que permitan un aprovechamiento racional y la protección del recurso a largo plazo.
De esta manera, la damiana no solo embellece el paisaje árido de Coahuila con su presencia aromática, sino también representa una fuente de saber ancestral, salud natural y una alternativa económica para las comunidades rurales del estado.
