Sheinbaum y Manolo Jiménez acuerdan plan de apoyo a ganaderos ante cierre fronterizo
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo un encuentro en Palacio Nacional con los gobernadores Alfonso Durazo (Sonora), Esteban Villegas (Durango) y Manolo Jiménez (Coahuila), junto a representantes de asociaciones ganaderas, donde se definió un programa emergente de respaldo al sector.
El objetivo es mitigar las afectaciones derivadas del cierre temporal de la frontera a la exportación de ganado hacia Estados Unidos y, al mismo tiempo, abrir nuevas oportunidades dentro del mercado nacional como parte del Plan México.
¿Por qué se implementará este programa de apoyo?
El cierre de la frontera estadounidense para la compra de cabezas de ganado ha impactado directamente a productores del norte del país, que dependen en gran medida de las exportaciones.
Ante este escenario, el gobierno federal y los estados productores decidieron poner en marcha un esquema que permita a los ganaderos ampliar su presencia en el mercado interno, garantizando que sus productos tengan salida comercial mientras se resuelve la situación internacional.
¿Qué papel tendrá Coahuila en este plan?
El gobernador Manolo Jiménez Salinas explicó que la propuesta fue trabajada en coordinación con la Federación y que busca que los productores coahuilenses diversifiquen sus rutas de comercialización.
Según dijo, el proyecto permitirá que, una vez que se reabra la frontera, los ganaderos cuenten con dos alternativas: mantener exportaciones hacia Estados Unidos y, en paralelo, consolidar su presencia en el mercado nacional, lo que incrementará la rentabilidad del sector.
¿Cuáles son las expectativas a corto plazo para los ganaderos?
Jiménez destacó que el plan ya se encuentra prácticamente definido y que, tras la reunión en Ciudad de México, se dará inicio a su aplicación. La intención es recuperar parte de las pérdidas ocasionadas por la falta de exportaciones y garantizar que los productores no se queden sin opciones de venta.
Con esta estrategia conjunta, autoridades federales y estatales buscan no solo atender la contingencia actual, sino también fortalecer la ganadería mexicana en el mediano plazo, ampliando la capacidad del país para consumir y distribuir su propia producción.