Foto: Canva | DEA | Cortesía.
Caro Quintero, Mayo Zambada y Vicente Carrillo libran pena de muerte en EEUU
El gobierno de Estados Unidos notificó que no solicitará la pena de muerte para Rafael Caro Quintero, Ismael “El Mayo” Zambada y Vicente Carrillo Fuentes, tres figuras señaladas como líderes del narcotráfico mexicano.
Aunque están acusados de delitos graves, como conspiración para traficar drogas, homicidio y lavado de dinero, las autoridades optarán por buscar condenas de cadena perpetua.
Esta determinación fue confirmada por documentos oficiales y forma parte de los procesos judiciales que se siguen en distintas cortes federales.
¿Por qué Estados Unidos no pedirá pena de muerte contra estos capos?
Según registros judiciales, el Departamento de Justicia decidió no solicitar la pena capital en los casos contra Caro Quintero, Carrillo Fuentes y Mayo Zambada, las razones no fueron explicadas públicamente, pero esta decisión queda asentada en documentos presentados ante las cortes correspondientes.
En su lugar, las fiscalías federales continuarán los procesos con la solicitud de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional como pena máxima posible.
¿Quiénes son Caro Quintero, Vicente Carrillo y El Mayo Zambada?
Rafael Caro Quintero fue uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, está acusado de participar en el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, fue recapturado en 2022 tras casi una década prófugo.
Vicente Carrillo Fuentes, conocido como “El Viceroy”, encabezó el Cártel de Juárez tras la muerte de su hermano Amado Carrillo; fue detenido en 2014 y extraditado a Estados Unidos en 2023.
Ismael “El Mayo” Zambada es uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, a diferencia de los otros dos, no ha sido detenido, pero enfrenta múltiples cargos en cortes estadounidenses.
¿Qué consecuencias tiene esta decisión de Estados Unidos en sus casos?
Con la pena de muerte descartada, el camino judicial continuará con la posibilidad de cadena perpetua, en caso de ser extraditados o sentenciados, las condenas serían cumplidas en cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos.
Este tipo de decisiones también puede tener impacto en procesos de extradición, ya que México no concede la entrega de personas si existe riesgo de pena capital, conforme a tratados internacionales.