Así puedes hacer tu propia crema de afeitar casera por menos de 10 pesos, según Profeco

Cuidar tu piel no tiene por qué significar gastar una fortuna. Preparar tu propia crema para afeitar en casa es una alternativa económica y efectiva, además de ser una forma divertida de personalizar tu rutina de cuidado personal.

Con sólo unos pocos ingredientes que puedes encontrar en tu cocina, es posible crear una crema adaptada a tus preferencias.

Desde aceites esenciales hasta textura suave, tú decides lo que tu piel realmente necesita para que la puedas proteger.

¿Por qué es una buena opción?

Hacer tu propia crema significa, evidentemente, un ahorro considerable, pero recordemos que también logramos tener control total sobre los componentes.

Así, puedes evitar químicos dañinos y asegurarte de que cada aplicación sea pura y beneficiosa para tu piel.

Elaborar tu propia crema de afeitar es sencillo y económico. Esta receta, divulgada por la Revista del Consumidor de Profeco en junio de 2025, promete ser un gran aliado.

Hacer crema de afeitar en casa permite personalizar ingredientes. Una excelente manera de cuidar tu piel mientras cuidas tu bolsillo.

¿Qué ingredientes se necesitan?

Si ya estás metido en preparar una mezcla eficaz para hacer una crema de afeitar casera, aquí tienes los ingredientes esenciales que puedes conseguir fácilmente en una droguería:

• Agua purificada
• Jabón neutro rayado
• Glicerina
• Mentol
• Trietanolamina
• Carbopol
• Aceite mineral

Y para preparar la crema de afeitar con éxito, necesitarás algunos utensilios esenciales. Aquí hay una lista de lo que debes tener a la mano:

• Tazón de vidrio o acero inoxidable (3 litros)
• Cacerola (500 ml)
• Batidora de inmersión
• Colador de malla fina
• Recipiente de plástico con tapa (250 ml)
• Cuchara sopera
• Cuchara cafetera

¿Cómo preparar la mezcla para obtener crema de afeitar?

El siguiente procedimiento es ideal para preparar una mezcla única que seguramente te encantará. A continuación, te presentamos los pasos esenciales para lograrlo:

• Calentar el agua: Lleva agua a ebullición en una cacerola a fuego medio y añade jabón, glicerina y mentol, removiendo hasta que todo esté bien disuelto.
• Añadir aceite mineral: Una vez que la mezcla se enfríe, añade el aceite mineral en un hilo delgado mientras bates durante dos minutos para integrarlo adecuadamente.

• Incorporar el carbopol: Reserva la mezcla en un tazón y añade el carbopol a través de un colador para asegurar que se distribuya de manera uniforme en la preparación.
• Reposo: Deja que la mezcla repose durante dos horas; esto permitirá que el volumen se reduzca para obtener una consistencia ideal.
• Mezclar hasta cremosidad: Revuelve con una cuchara para conseguir una textura cremosa, asegurándote de que todos los ingredientes queden bien integrados.
• Batir con trietanolamina: Por último, utiliza una batidora a velocidad media para añadir la trietanolamina y bate durante un minuto para maximizar la mezcla.