Van a ampliar instalación de botones de pánico en comercios de Tamaulipas
Los botones de pánico empiezan a verse con más frecuencia en tiendas y negocios de Tamaulipas. El gobierno estatal, a través de coordinación con cámaras empresariales y cadenas comerciales, busca ampliar este sistema que ya ha demostrado su eficacia para prevenir delitos y generar confianza.
¿Dónde se instalarán y quiénes ya forman parte del programa?
La instalación comenzó en las principales ciudades fronterizas: Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, especialmente en tiendas Oxxo y estaciones de gasolina. Según Nación321, se proyecta cubrir las más de 1,200 sucursales Oxxo del estado con botones de alerta y cámaras externas, enlazadas con C5 y la Guardia Estatal.
También Canaco Reynosa informó que está promoviendo la implementación en diversos giros comerciales, coordinándose con autoridades federales para proteger al sector productivo(. La meta es expandir rápidamente esta red a otros giros y comunidades vulnerables.
¿Cuál es el impacto real de estos sistemas en la seguridad pública?
Para muchos trabajadores, contar con un botón letalmente sencillo es un alivio. Al activarlo, la señal viaja directamente a una central operativa, reduciendo drásticamente los tiempos de respuesta.
Según ejecuciones anteriores, si se accionan en situaciones de riesgo —como robos, asaltos o violencia— hay mayor probabilidad de disuadir al delincuente o salvaguardar a la víctima. La presencia de cámaras externas también genera un efecto disuasorio.
En Nuevo Laredo, empresas como FEMSA, operadora de Oxxo, ya acordaron reforzar vigilancia con cámaras y botones de pánico en 191 tiendas y gasolineras, gracias al apoyo de 100 elementos de la Sedena. Esta intervención permite que locales cerrados por violencia puedan regresar a operar con mayor seguridad.
¿Qué retos enfrentan autoridades y comerciantes para implementar la medida?
Aunque la instalación técnica no es compleja, sí implica coordinación entre nivel estatal, municipal y privados. Es necesario capacitar al personal, mantener equipos en buen funcionamiento y garantizar presupuesto para acceso a C5 y vigilancia complementaria.
También se requiere garantizar que las alertas no sean falsas o se activen por error, para no saturar las líneas de atención.