7 playas a menos de una hora de Mérida para escapar del calor
Si vives en Mérida o estás de visita y el calor de la canícula no da tregua, una excelente opción es escaparte a la costa. Afortunadamente, Yucatán cuenta con varias playas a menos de una hora de la capital, perfectas para refrescarte, relajarte y disfrutar de mariscos frescos.
Desde las más concurridas hasta joyas tranquilas, aquí te compartimos siete destinos imperdibles de la Península de Yucatán.
¿Cuáles son las 7 playas más cerca de Mérida?
La capital del estado se encuentra en una ubicación privilegiada, pues además de los atractivos turísticos de la ciudad, esta se encuentra muy cerca de las playas más hermosas y tranquilas de la Península de Yucatán. Aquí te presentamos 7 destinos a menos de una hora:
- Progreso: La más popular y accesible. A solo 30 minutos de Mérida, cuenta con un malecón lleno de restaurantes y una amplia franja de playa.
- Chelem: Un puerto pintoresco con ambiente relajado, perfecto para ecoturismo y observación de aves. Se ubica a unos 30-40 minutos.
- Chicxulub: Famosa por su valor histórico, ofrece tranquilidad, aguas cristalinas y eventos culturales.
- Telchac Puerto: Ideal para quienes buscan gastronomía local, tranquilidad y atardeceres frente al mar.
- Sisal: Pueblo mágico con encanto colonial, aguas claras y espacios para el ecoturismo. A una hora de la ciudad.
- San Crisanto: Conocido por sus manglares y paseos en canoa, es perfecto para desconectar en medio de la naturaleza.
- Celestún: Aunque está a poco más de una hora, destaca por su Reserva de la Biosfera y flamencos rosados, siendo ideal para un día completo.
¿Cuál es la playa a 30 minutos de Mérida?
Progreso es la playa más cercana, a solo media hora de la capital yucateca. Es ideal para viajes exprés, con buena infraestructura turística, mar tranquilo y ambiente familiar. También es una excelente opción para quienes buscan combinar playa con comida local y actividades recreativas.
¿Existen playas con atractivos naturales únicos?
Sí. San Crisanto y Celestún son dos playas con ecosistemas especiales. San Crisanto ofrece manglares navegables y cenotes ocultos en medio del bosque. Por su parte, Celestún es hogar de una gran diversidad de aves, incluyendo los flamencos, y forma parte de una Reserva de la Biosfera reconocida por su valor ecológico.
