Gobierno de Yucatán y Sader evalúan nueva biofábrica para combatir gusano barrenador
Yucatán avanza en el uso de tecnología e investigación aplicada para controlar plagas que afectan tanto al sector ganadero como a la salud pública. Durante una visita al Laboratorio de Control Biológico del Aedes aegypti-Wolbachia, conocido como “mosquito bueno”, autoridades estatales y federales evaluaron su capacidad para convertirse en un espacio clave en la producción de moscas estériles y en el fortalecimiento de estrategias contra enfermedades transmitidas por mosquitos.
Vista del gobernador al Laboratorio de Control Biológico del Aedes aegypti-Wolbachia Foto: Cortesía
¿Qué busca Yucatán con esta nueva biofábrica?
El gobernador Joaquín Díaz Mena y el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, analizaron la infraestructura del laboratorio de la UADY para explorar la creación de una biofábrica modular destinada a producir moscas estériles.
Este método biológico es una herramienta eficaz para erradicar el gusano barrenador del ganado, una plaga que afecta la sanidad y productividad del sector pecuario. Con este proyecto, Yucatán podría convertirse en referente nacional en la producción de moscas estériles y en el uso de biotecnología para el control de plagas.
Analizan la infraestructura del laboratorio de la UADY Foto: Cortesía
¿Cómo funciona el laboratorio del “mosquito bueno”?
Durante el recorrido, las autoridades conocieron las áreas donde se crían mosquitos Aedes aegypti portadores de Wolbachia, una bacteria natural que reduce su capacidad de transmitir virus como dengue, zika y chikungunya.
Este laboratorio forma parte de la Estrategia Nacional para el Control del Dengue y otras Arbovirosis, y refleja cómo la ciencia y la innovación se aplican en Yucatán para proteger a la población mediante métodos seguros y sustentables.
Recipientes con especímenes de "mosquitos buenos" Foto: Cortesía
¿Qué procesos se desarrollan dentro del laboratorio?
El responsable del laboratorio, Pablo Manrique Saidén, presentó los procesos de cría, control y liberación de los mosquitos buenos, fundamentales para este programa pionero en la región.
Explicó que, al reproducirse, estos ejemplares van desplazando gradualmente a los mosquitos capaces de transmitir enfermedades, reduciendo así los riesgos para la salud pública y fortaleciendo la prevención en comunidades de Yucatán.
En la visita estuvieron presentes el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Javier Calderón Elizalde; el titular de la Oficina de la Representación de Sader en Yucatán, Jorge Carlos Berlín Montero; el rector de la UADY, Carlos Estrada Pinto; y el director del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UADY, Hugo Delfín González.