¿Dónde empieza la Ruta del Vino? Este Pueblo Mágico de Baja California guarda el origen
Este Pueblo Mágico fronterizo se ha convertido en la puerta de entrada a la Ruta del Vino en Baja California.

Existe un Pueblo Mágico de Baja California que muchos visitan por cosas como la casa al revés, su pan tradicional, la historia del tren y hasta su cervecería famosa.
Pero lo que casi nadie sabe es que este lugar también forma parte de un corredor vitivinícola que se ha ido fortaleciendo cañón en las últimas décadas. Y si te estás preguntando qué lugar es, acá te contamos donde realmente empieza el viaje del vino.
Te puede interesar....
Video | Tierra Sagrada (Ruta del Vino)
¿Cuál es el Pueblo Mágico de Baja California considerado el inicio de la Ruta del Vino?
Desde este municipio arranca uno de los tramos más importantes de la producción de vino en el noroeste del país, un punto que conecta varios valles, viñedos y proyectos agrícolas que hoy forman parte de la famosa Ruta del Vino de Baja California.
En los últimos años, este lugar se ha ganado el título de “Puerta Norte” de la Ruta del Vino, porque es la entrada natural para quienes recorren los valles productivos que están entre Tijuana y Ensenada.
Su ubicación estratégica, los viñedos alrededor y el boom de casas vinícolas y restaurantes especializados lo colocan como el inicio del corredor donde el vino es parte clave de la economía local.
Este municipio, ubicado en la franja norte del estado, está súper cerca de la frontera con Estados Unidos y funciona como punto de conexión entre Tijuana, Mexicali y los valles vitivinícolas del centro de Baja California.
Desde aquí salen los caminos hacia zonas productoras como Valle de las Palmas y Valle de Tanamá, donde se han instalado bodegas que preparan vinos con uvas como Malbec, Tempranillo, Merlot, Syrah, Sauvignon Blanc y Chardonnay.
La región trae historia pesada: desde el siglo XX ya se cultivaba vid, sobre todo cuando la zona abastecía vino al mercado estadounidense durante la Prohibición.
Con los años, esos pequeños ranchos se convirtieron en proyectos vinícolas formales, algunos reconocidos hasta en concursos internacionales.
Hoy, vinícolas como Veramendi, Rosa de Castilla, Las Estrellas y propuestas de vino natural como Casa Bichi forman parte de esta primera franja productiva que se expande hacia el sur del estado.
Y si ya andas turisteando por ahí, te puedes dar una vuelta a Ensenada y hasta quedarte en las cabañas flotantes, para cerrar el viaje.
Te puede interesar....
¿Qué valles y proyectos se conectan con Tecate dentro de la Ruta del Vino?
La Ruta del Vino de Baja California es un corredor discontinuo que atraviesa los municipios de Tecate, Tijuana y Ensenada y agrupa al menos ocho valles:
Tijuana, Tecate, Guadalupe, El Tule, Ojos Negros, Uruapan, Santo Tomás y San Vicente. En este esquema, Tecate funciona como el punto de partida para quienes se desplazan hacia el resto de los valles.
En su entorno inmediato se localizan vinícolas que combinan producción agrícola con espacios de degustación, recorridos por viñedos y, en algunos casos, servicios de hospedaje.
Proyectos como los viñedos de Rancho Tecate y la Vinícola Las Estrellas muestran cómo antiguos ranchos dedicados a otros cultivos incorporaron la vid y desarrollaron etiquetas propias.
Otros productores han apostado por vinos artesanales o naturales, elaborados con procesos de baja intervención y destinados tanto al mercado local como a la exportación.
Estos desarrollos se suman a la tradición vitivinícola de Baja California, que se remonta a las misiones del siglo XVIII y que fue reforzada en el siglo XX con la llegada de colonos extranjeros y el establecimiento de leyes y políticas federales enfocadas en la industria del vino.
¿Qué más ofrece este Pueblo Mágico además del turismo del vino?
Además del componente vitivinícola, en este lugar se encuentra la Plaza Hidalgo, un sitio lleno de árboles, un quiosco y varios edificios como el Palacio Municipal, además de cafés y comercios donde la gente se pasea tranquila.
También es famoso por su pan tradicional, ese que preparan en panaderías que siempre están llenas de viajeros que van y vienen entre Tijuana y Mexicali.
Si te gusta lo cultural, acá está el Museo Comunitario, donde se muestran piezas de los pueblos kumiai y de la historia regional.
También está la antigua estación del tren de 1915, parte del ferrocarril que unía Yuma con Tijuana, para que te des un viaje al pasado.
Y si te gusta explorar, en los alrededores hay joyas naturales como El Cuchumá, un cerro sagrado para los kumiai, y el sitio rupestre El Vallecito, con pinturas y abrigos rocosos que cuentan historias milenarias.
Todo esto, sumado a los viñedos, restaurantes especializados, proyectos de hospedaje rural y la oferta cultural, ha convertido a este Pueblo Mágico en un punto importante dentro de la Ruta del Vino de Baja California.
Te puede interesar....
Desde aquí arranca un recorrido que se extiende por varios valles donde el vino es parte esencial de la economía y de la identidad regional.
Y si andas por el estado, también hay lugares perfectos para turistear y ver las jacarandas en Tijuana durante su temporada de floración.











