La carretera olvidada que lleva a Bahía Tortugas y playas vírgenes en Baja California Sur
Cruza el desierto, atraviesa la Reserva del Vizcaíno y termina en Bahía Tortugas, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido.

Bahía Tortugas es uno de esos lugares en Baja California Sur ideales para descansar lejos del bullicio de la gente. Para llegar, hay una ruta que atraviesa el desierto sudcaliforniano y desemboca en una playa lejana, es una de ellas.
Durante kilómetros, no hay señal de celular ni grandes ciudades, solo el silencio del paisaje seco y el horizonte del océano al final del camino.
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Video | Bahía Tortugas
¿Dónde queda Bahía Tortugas y por qué pocos llegan hasta allá?
Bahía Tortugas se encuentra en la costa del Pacífico del estado, dentro del municipio de Mulegé. Es una comunidad pesquera con poco más de 2,300 habitantes, ubicada a nivel del mar y considerada uno de los cinco centros de población más grandes del municipio.
A pesar de eso, sigue siendo poco conocida por la mayoría de los viajeros, principalmente por su ubicación remota y la falta de promoción turística.
Desde Guerrero Negro, que es la localidad más cercana con servicios y mayor población, este lugar se encuentra a unos 260 kilómetros al noroeste.
Para llegar se toma un camino que sale desde la carretera Transpeninsular. Aunque el viaje es largo, pasa por zonas donde casi no hay construcciones ni ciudades.
Gracias a eso, sus playas, cerros y paisajes se conservan casi como eran antes. Al igual que Playa Los Arquitos, es uno de los lugares naturales más llamativos del municipio de Mulegé.
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¿Cómo es el recorrido por la Transpeninsular y la Reserva del Vizcaíno?
Para llegar desde el sur del estado, se toma la Carretera Transpeninsular (México 1) hasta llegar a la zona de Guerrero Negro.
Desde ahí, hay que desviarse hacia el oeste por un camino que atraviesa parte de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, una de las áreas protegidas más extensas del país.
Este trayecto pasa entre paisajes desérticos con vegetación como cardones, cirios y torotes. No hay estaciones de gasolina ni tiendas durante largos tramos, por lo que se recomienda llevar todo lo necesario.
El camino, aunque pavimentado en gran parte, es poco transitado y no tiene señal celular en varios puntos, pero su lejanía ha permitido que esta región conserve parte de sus paisajes vírgenes y cielos oscuros, ideales para observar las estrellas durante los meses más despejados.
¿Qué ofrece Bahía Tortugas: mar, comunidad y desconexión total?
Es una comunidad costera rodeada por el océano Pacífico, conocida por su actividad pesquera, especialmente por la captura de langosta.
En sus alrededores hay varias playas poco visitadas, como La Nicolasa, El Playón y Los Búngalos. Estas playas tienen arena dorada y mar abierto, ideales para caminar, acampar o simplemente estar lejos del ruido urbano.
También hay cerros cercanos para quienes buscan hacer senderismo. El Monte Bartolomé y el Cerro Prieto son algunas opciones accesibles desde el poblado.
A unos kilómetros de distancia se encuentra la cueva conocida como “La Concha”, donde se han identificado pinturas rupestres de gran tamaño en colores negro y rojo, evidencia de antiguos grupos humanos que habitaron esta región.
En temporada, desde este sitio se pueden organizar salidas hacia sitios como San Ignacio o la laguna Ojo de Liebre, zonas de avistamiento de ballena gris.
Además, durante las noches despejadas, el cielo tiene vistas claras de las estrellas, ya que no hay contaminación lumínica.
Otro plus es que su gastronomía local gira en torno a productos del mar, siendo la langosta el platillo más representativo, la cual seprepara de diferentes formas, como gratinada o a la mantequilla y es uno de los principales recursos económicos de la región.
¿Cómo llegar por carretera hasta Bahía Tortugas?
Se encuentra a 865 kilómetros por carretera desde La Paz y a 510 desde Loreto. El camino más directo es por la Transpeninsular hasta Guerrero Negro.
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De ahí, se debe seguir el desvío hacia el oeste, en dirección a la costa o también existen rutas de autobuses que cubren este trayecto, aunque no con alta frecuencia.
Está en una zona alejada del estado que tiene playas tranquilas y naturaleza casi sin cambios por el ser humano. La gente que vive ahí depende del mar para trabajar y vivir.
Aunque llegar puede tomar tiempo, justamente eso ha ayudado a que el lugar se conserve bien. Además, sus aguas son claras y limpias, y es uno de esos sitios poco conocidos que todavía se ven casi como eran antes.