Este animal nativo de Coahuila no tiene ojos y se ha convertido en el puente entre México y EE.UU
Este animal nativo de Coahuila no tiene ojos y logró revelar una conexión subterránea entre México y EE.UU.
Un diminuto y pálido habitante de las aguas subterráneas del norte de Coahuila ha dado un salto inesperado a los titulares internacionales.
Se trata del Prietella phreatophila, mejor conocido como el bagre ciego de Múzquiz, un pez que ha llamado la atención no solo por su extraña anatomía, sino por su rol como evidencia viviente de una conexión hidrológica entre México y Estados Unidos.
¿Dónde vive este pez sin ojos y por qué su hallazgo sorprendió a los científicos?
El hábitat del bagre ciego de Múzquiz es tan misterioso como su apariencia, ya que habita manantiales subterráneos ubicados en los municipios coahuilenses de Múzquiz y Allende, en espacios conocidos como hipogeos, donde el agua fluye a través de grietas y cuevas con profundidades que pueden alcanzar los 100 metros.
Durante mucho tiempo se pensó que este pez era exclusivo de México, hasta que en 2016 un par de ejemplares fue localizado nadando en cuevas subterráneas del Área Recreativa La Amistad, en el sur de Texas. Con ello, este descubrimiento cambió por completo el mapa biológico de la región.
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¿Qué lo hace tan único entre las especies de agua dulce?
Aunque apenas mide entre 7 y 9 cm, este bagre alberga características extraordinarias. No tiene ojos, ni pigmentación, ni escamas, lo que le da un aspecto rosado y translúcido.
En lugar de vista, se orienta con barbillas táctiles y un sistema sensorial especializado que le permite detectar vibraciones, corrientes y hasta movimientos de sus presas.
Se alimenta principalmente de insectos y puede sobrevivir semanas sin comer, adoptando comportamientos como simular la muerte o descansar de costado. Su adaptación al ambiente subterráneo es tan extrema que incluso nada en posición vertical sobre las paredes de las cuevas.
En cautiverio, los machos suelen comportarse con agresividad, estableciendo jerarquías de dominancia que duran hasta 18 horas, tras las cuales deben separarse para evitar lesiones.
¿Por qué es tan importante para la conservación ambiental?
El Prietella phreatophila no solo es una especie rara; es también un indicador clave de la salud del agua subterránea. Su presencia revela la pureza y estabilidad del ecosistema en el que vive, por lo que su desaparición podría advertir sobre la contaminación o sobreexplotación de los acuíferos.
Actualmente, la especie está catalogada como vulnerable por la UICN y en peligro por las autoridades ambientales tanto de México como de EE.UU. A pesar de ello, no existen medidas de conservación específicas, más allá de su inclusión en las listas oficiales de especies en riesgo.
Para los investigadores, este pez no solo es un símbolo de adaptación evolutiva, sino también un puente biológico y ecológico entre dos naciones.
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