Este platillo tradicional de Coahuila es popular por su sabor silvestre
Es un platillo típico en rancherías de Coahuila. Conoce su preparación, sabor y dónde encontrarlos.

En las rancherías de Coahuila, los tamales de jabalí representan una tradición gastronómica ligada a la caza, la convivencia rural y la riqueza natural del estado. Aunque no son tan comunes como los de cerdo o pollo, estos tamales silvestres han ganado prestigio entre quienes buscan sabores intensos y recetas ancestrales.
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¿Qué son los tamales de jabalí y cómo se preparan?
Los tamales de jabalí se elaboran siguiendo la estructura tradicional del tamal mexicano: masa nixtamalizada, relleno de carne y cocción al vapor, pero con la particularidad de utilizar carne de jabalí, un animal silvestre cuya caza es regulada en el norte del país.
Características del platillo:
- Carne de jabalí: más magra y de sabor intenso en comparación con la carne de cerdo doméstico. Se marina y se cuece lentamente para suavizar su textura.
- Salsas especiadas: el relleno suele guisarse con chiles secos como guajillo, pasilla o chipotle, además de especias e ingredientes como ajo, comino y laurel.
- Masa tradicional: preparada con maíz nixtamalizado, caldo del cocido del jabalí y manteca para una textura suave y húmeda.
- Envoltura: generalmente se utilizan hojas de maíz, aunque también pueden usarse hojas de plátano en algunas variantes regionales.
- Cocción al vapor: se cocinan lentamente hasta que la masa se desprende fácilmente de la hoja, garantizando un tamal bien cocido y lleno de sabor.
Aunque no se ofrecen comúnmente en restaurantes urbanos, es posible degustarlos en zonas rurales
Variaciones y acompañamientos
Los tamales de jabalí pueden servirse con:
- Salsa roja o verde
- Cebolla encurtida o guacamole rústico
- Frijoles refritos o de olla
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En algunas preparaciones más sofisticadas, el relleno puede incluir aceitunas, pasas, almendras o chile cascabel, dependiendo de la tradición local o la influencia de la cocina del noreste mexicano.
Más allá del sabor, los tamales de jabalí simbolizan la conexión con la naturaleza, la vida en el campo y las prácticas culinarias sostenibles que muchas comunidades coahuilenses han preservado. Son el reflejo de una cocina que respeta el entorno, utiliza cada ingrediente con sabiduría y valora las recetas transmitidas entre generaciones.