De callejero a héroe: la historia de Cruzberto, el gato de la Cruz Roja en Toluca
Conoce la historia de Cruzberto, el gato que llegó buscando cariño y se volvió un héroe.
Su andar silencioso entre ambulancias y pasillos del edificio principal de la Cruz Roja Mexicana en Toluca pasó de ser una visita esporádica a una rutina querida. “Cruzberto”, un gato de pelaje naranja claro, apareció hace algunos meses buscando alimento y abrigo.
Hoy ya forma parte de la familia institucional y es protagonista de actividades con enfoque social.
Según explicó Sandra Alvarado, coordinadora de Comunicación e Imagen de la Cruz Roja delegación Toluca, fue el personal voluntario quien decidió adoptarlo de forma natural.
“Llegó buscando cariño y alimento, y ahora ya es parte de la gran familia”, relató.
¿Cómo se festejó a Cruzberto?
Aprovechando el cierre del periodo vacacional, la Cruz Roja organizó una jornada de donación de alimento para perros y gatos, en la que participaron niños, jóvenes y adultos.
Los asistentes no solo convivieron con Cruzberto, sino que también aprendieron sobre la importancia de cuidar a los animales de compañía y apoyar a aquellos que se encuentran en situación de calle.
“Todo lo recolectado será entregado a cinco organizaciones que trabajan en el Valle de Toluca, promoviendo la adopción, el respeto y el cariño hacia los seres sintientes”, señaló.
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¿Cruzberto recibió regalos?
La jornada también fue una especie de homenaje: Cruzberto recibió juguetes, ropa y hasta una cama hecha a mano por una madre de familia junto con sus hijos.
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¿Qué mensaje busca transmitir la Cruz Roja con estas acciones?
Sandra Alvarado explicó que la actividad está alineada con la misión humanitaria de la Cruz Roja Mexicana.
“Impulsamos el respeto por la vida en todas sus formas, tanto de los seres humanos como de los animales. Esta actividad es una forma de promover la empatía y la solidaridad”.
¿Cómo respondió la comunidad ante esta iniciativa?
La jornada tuvo buena recepción, principalmente entre familias que vieron en esta actividad una forma positiva de cerrar las vacaciones.
“Fue una excelente opción de esparcimiento y aprendizaje, sobre todo para quienes están disfrutando los últimos días antes del regreso a clases”, indicó Alvarado.
Cruzberto sigue rondando el edificio de la Cruz Roja en Toluca, pero ya no es un visitante ocasional: es parte de la familia, un símbolo de empatía y ejemplo vivo de que toda vida merece cuidado y respeto.
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