Municipios sin futuro en Edomex: jóvenes que migran porque el Estado los olvida
Conoce por qué los jóvenes del Estado de México migran a otros países y los retos que enfrentan al regresar a sus comunidades.

El desempleo, la falta de educación superior local y la limitada oferta laboral impulsan migraciones tanto hacia la Ciudad de México como hacia Estados Unidos. Y aunque algunos regresan, muchas veces encuentran las mismas condiciones que los obligaron a irse.
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¿Por qué los jóvenes del Edomex migran ante la falta de oportunidades?
En el Estado de México, la tasa oficial de desempleo alcanzó el 3.37 % en el primer trimestre de 2023, superior al promedio nacional en ciertas franjas de edad.
Esta cifra refleja una tasa de desocupación de 2.9 % tanto en hombres como en mujeres, lo que representa una ligera disminución respecto al 3.5 % registrado en el mismo periodo de 2024.
Las mujeres enfrentan mayores obstáculos para incorporarse al mercado laboral, aproximadamente 3.4 millones forman parte de la población económicamente activa, mientras que los hombres activos son 5 millones, marcando una brecha de desigualdad.
Sin embargo, estas cifras no reflejan la situación en los municipios más rurales o menos desarrollados, donde los jóvenes encuentran pocas oportunidades para capacitarse o conseguir un empleo formal y bien remunerado.
Por otro lado, el sistema de educación superior muestra grandes brechas, pues sólo una parte de los jóvenes completa estudios universitarios, mientras que muchos se quedan en educación media o buscan cursos técnicos.
En el Estado de México, aunque existen universidades públicas como la UAEM, muchas comunidades no tienen fácil acceso, lo que obliga a mudarse o abandonar los estudios.
A nivel nacional, durante el ciclo escolar 2024-2025 desertaron 64 mil 308 alumnos, siendo la educación media superior el nivel con más deserciones (639 mil 562 estudiantes).

Según Educación con Rumbo (ECR), en primaria desertaron 63 mil 463 alumnos y en secundaria 161 mil 283. En el Estado de México, la deserción escolar se logró reducir en 1.5 % durante el mismo ciclo.
Aun así, México invierte poco en educación por estudiante, según el Panorama de la Educación 2025, el presupuesto por alumno en primaria, secundaria y preparatoria es de 2 mil 790 dólares, mientras que países como Corea del Sur destinan 21 mil dólares.
Además, solo el 60 % de los jóvenes de 15 a 19 años está inscrito en la escuela, frente al promedio global del 84 %.
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¿Hacia dónde se desplazan los jóvenes mexiquenses y por qué?
La migración se da principalmente en dos direcciones, hacia la Ciudad de México para trabajar o estudiar, y hacia Estados Unidos en busca de mejores salarios o empleo informal. Estos desplazamientos son consecuencia directa de que sus municipios, carentes de inversión y desarrollo, no logran retener talento ni generar empleos.
Quienes regresan lo hacen con expectativas altas, pero muchas veces enfrentan contratos informales, falta de capacitación y ausencia de apoyos para emprender. Esto crea un ciclo donde irse parece la única opción viable.
Todo esto a pesar de que la generación de empleo en el Estado de México ha registrado un crecimiento significativo, posicionando a la entidad como la número uno a nivel nacional con más de 138 mil nuevos puestos laborales entre septiembre de 2023 y junio de 2025.

¿Qué historias de retorno encontramos en los municipios olvidados del Edomex?
En algunos municipios del sur y oriente del Estado de México, los jóvenes que emigraron regresan con experiencias variadas: algunos traen ahorros para iniciar un negocio, mientras que otros vuelven solo para apoyar a su familia.
Pero lo común es que el municipio de origen siga sin generar oportunidades suficientes. Así se repite el patrón: se van, regresan y, muchas veces, vuelven a irse.
La historia de Leni Álvarez Pérez, una pocha retornada, nacida en México, quien a los 16 años se enteró de que era indocumentada en Estados Unidos.
Cuando retornó a su país de origen, estudió antropología social en la Universidad de Veracruz, y su experiencia la llevó a formar el podcast "Pochas So What".
Ella comparte cómo perdió su sentido de identidad, ya que no se sentía ni de aquí ni de allá. Durante su retorno se dio cuenta de que no tenía garantizada la ciudadanía en su país de origen, pues regresan a un lugar donde se sienten extranjeros y enfrentan diferencias y prejuicios por haberse ido.
Incluso su identidad pocha, al hablar ambos idiomas, es un aspecto que genera desafíos para quienes retornan. Estas experiencias hacen que muchas personas consideren volver a migrar de su país.
La reintegración de quienes migraron a Estados Unidos es compleja y poco comprendida, lo que genera falta de empatía. Muchos enfrentan problemas incluso en trámites personales y pueden quedar indocumentados en su propio país.
¿Qué debe hacer el Estado para frenar la fuga de jóvenes?
Especialistas en desarrollo social coinciden en que se necesitan tres acciones clave:
- Fortalecer la educación superior local para que los jóvenes no tengan que mudarse.
- Mejorar los empleos formales para jóvenes con salarios dignos y oportunidades de crecimiento.
- Garantizar infraestructura y servicios básicos (transporte, internet, espacios culturales) en los municipios más vulnerables.
Sin estas medidas, la migración seguirá siendo la única “puerta de salida” para los jóvenes mexiquenses que sienten que su comunidad los olvida.
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