Adrián Di Monte revela a POSTA detalles de su boda: ¿Quién es la prometida?
El actor cubano Adrián di Monte prepara una ceremonia de boda íntima y significativa con su prometoda.
El amor no solo se celebra, también se planea. Y en el caso del actor cubano Adrián di Monte, de 34 años, el anuncio de su próxima boda con la mexicana de ascendencia libanesa Nuja Amar ha encendido los reflectores del espectáculo.
Una historia que cruza fronteras
El actor, conocido por su carisma dentro y fuera de la pantalla, reveló con entusiasmo su decisión de dar el gran paso. Aunque muchos imaginaron que la boda tendría sabor habanero, Adrián fue claro: no será en Cuba.
Su corazón –y el de Nuja– apunta al sur de México, particularmente a Quintana Roo, donde los paisajes parecen salidos de una postal romántica.
Durante una reciente visita a la casa de los padres de Nuja en Bacalar, el protagonista de telenovelas confesó haber quedado hechizado por la laguna de los siete colores, por lo que no descarta que ese mismo sitio se convierta en el altar donde se sellen sus votos.
“Es un lugar mágico, tiene todo lo que podríamos desear: agua cristalina, naturaleza y la conexión con la familia de Nuja. Lo estamos considerando muy en serio”, compartió emocionado.
Sin fecha fija, pero con planes en marcha
Aunque no hay una fecha oficial, la pareja ya comenzó con los preparativos. Entre telas, flores, locaciones y menús, Adrián y Nuja han dejado claro que la organización de la boda es una prioridad inmediata.
¿La cigüeña ya viene en camino?
La ilusión de la boda viene acompañada de otro gran anhelo: formar una familia. Con una sonrisa cómplice y sin rodeos, Adrián confesó que ya están “haciendo la petición a la cigüeña”, lo que confirma que la pareja está viviendo un momento pleno, lleno de amor, estabilidad y proyectos compartidos.
“Lo más importante es que estamos construyendo todo con mucha ilusión y madurez. El amor ya está, ahora solo queremos verlo florecer en todas las formas posibles”, añadió.
Viajes que los unen
Aunque la luna de miel aún no está definida —“es lo que menos nos preocupa ahora”, aseguran entre risas—, los viajes han sido parte esencial de su relación.
Recientemente disfrutaron de una travesía por varios destinos en Turquía, donde se dejaron envolver por la historia, la cultura y la gastronomía del Medio Oriente.
“Cada viaje es una forma de crecer como pareja. Compartir lugares nuevos es como seguir escribiendo nuestra historia fuera de los guiones”, reflexionó Adrián.
Pero los viajes no solo miran hacia el futuro. Entre los planes más próximos está una visita a Cuba, donde Nuja podrá conocer más de cerca las raíces y la familia del actor.
“Quiero que conozca mi historia, de dónde vengo, mi esencia. Cuba me formó, y quiero que Nuja lo viva conmigo”, expresó con emoción.
Una pareja que respira complicidad
Quienes los han visto juntos confirman que la química entre Adrián y Nuja va más allá del físico o la simpatía. Hay una complicidad genuina, de esas que no necesitan adornos ni hashtags.
Él, con su temple caribeño y sonrisa franca. Ella, con una belleza sutil y una inteligencia que brilla más allá de las redes sociales. Juntos proyectan un amor tranquilo, pero firme, de esos que no se gritan, se viven.
¿Quién es Nuja Amar?
Aunque aún no es una figura pública de renombre, Nuja Amar se perfila como una nueva presencia en el entorno mediático. De raíces libanesas, mexicana de nacimiento, se ha mantenido lejos del escándalo y cerca de los valores familiares.
Su presencia en la vida de Adrián ha sido un cambio visible, aportando equilibrio y discreción a su mundo.
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