8 de marzo

CIUDAD DE MÉXICO.-Una tradición del gobierno por el 8 de marzo es poner bardas metálicas para proteger Palacio Nacional, ahora la humilde casa del presidente. Las colocan por miedo, miedo a nuestra rabia, y justa indignación. Bien dice la frase “el que nada debe, nada teme”, y este país y quienes nos gobiernan vaya que nos deben mucho a las mujeres y niñas.

Los datos duros lo explican:

El año pasado se registraron 976 feminicidios, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Aclaro, hubo miles de muertes de mujeres, y esta cifra en 2023 representó al 24% de las víctimas, aquellas que específicamente fueron asesinadas por su género (de acuerdo al Observatorio Nacional del Feminicidio). Según las Naciones Unidas, a nivel mundial, el 56% de los perpetradores son las parejas, y en México, en más del 95% de los casos, el feminicida sale impune.

Cada día en este país violan a 243 mujeres, que suman más de 88 mil anualmente (datos de una investigación de la Dirección General de Difusión y Publicaciones del Instituto Belisario Domínguez). La misma investigación reveló que en 2021, se cometieron al menos 1.7 millones de delitos sexuales contra las mujeres. De acuerdo a datos del INEGI, el abuso sexual a niñas de 5 a 9 años es tres veces más común que en niños de la misma edad. Para adolescentes de entre 15 y 17, es ocho veces más común.

En cuanto a desapariciones, es cierto que la mayoría de las víctimas son hombres (el 76%), pero la diferencia recae en la demográfica más afectada por este crimen. La mayoría de los desaparecidos tienen entre 20 y 44 años. La mayoría de las desaparecidas tienen entre 10 y 19 (datos de México Evalúa). La razón es evidente al entender que, según datos de la ONU, el 71% de las víctimas de trata son mujeres y niñas.

Además, las niñas son dos veces más propensas a convertirse en víctimas de violencia familiar. La cifra sólo incrementa al envejecer, mientras que para los hombres, el riesgo disminuye con la edad (Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal de 2023). Yéndonos al ámbito laboral, en México por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer obtiene 73, brecha que se hace más grande en mujeres morenas, indígenas, afrodescendientes o con cuerpos no normativos (de acuerdo a la firma de consultoría PwC México, junto a la Bolsa Institucional de Valores y Mujeres Invirtiendo).

Vivimos en un país feminicida y machista, donde falta justicia, donde la impunidad sirve como velo de protección a los agresores. De los feminicidios que son denunciados, sólo la mitad son revisados por un juez, y de esos, únicamente el 20% terminan con una sentencia. El panorama actual palpable en nuestras vivencias, y plenamente documentado, explica nuestra rabia que el gobierno inútilmente busca contener cada 8M con gas lacrimógeno, granaderas y bardas metálicas.