El culto al motociclista que golpeó feministas

CIUDAD DE MÉXICO.- Abraham Presilla, el motociclista que trató de atravesar la marcha feminista de la Ciudad de México, ha sido convertido en un ícono en redes sociales.

Su salto a la fama digital ocurrió por un video en el que aparece golpeando a mujeres que trataron de impedirle el paso. Su versión es que iba tranquilamente por la banqueta sin intención de provocar a nadie. Sostiene que incluso iba arrastrando su moto apagada. El ataque sucedió cuando intentó atravesar la multitud de manifestantes para llegar a Bellas Artes.

Al revisar el material me di cuenta de algunas incoherencias en la versión que él ha dado, y la que sus defensores han difundido: Abraham sí estaba encima de la moto. Además, a pesar de que en un principio las mujeres le indicaron sin violencia que debía retirarse, él decidió no hacerlo. Después de que una manifestante le soltara un golpe, él estalló, agrediendo a mujeres que en un principio no le habían hecho nada.

Abraham fue detenido y posteriormente liberado por la policía capitalina. Las feministas aprovecharon el momento para vandalizar su motocicleta.

Tras la difusión de videos de la escena, comenzó a propagarse la simpatía por Abraham. No fue sorpresivo que Ricardo Salinas Pliego saltara ante la oportunidad de obtener algunos “me gustas”, y le ofreciera una Italika.

Nuevos fans de este sujeto incluso comenzaron a compartir ilustraciones reverenciándolo, pintándolo como un héroe. Por tal acogida, nada tonto, Abraham abrió una cuenta en Gofundme, para pedir dinero a sus simpatizantes. Aunque él mismo dijo en un video que no sufrió “ninguna lesión seria”, y a pesar de que Salinas Pliego le daría una moto nueva, él esperaba juntar seis millones de pesos. Ante los cuestionamientos de a dónde iría ese dinero, respondió que lo usaría para completar sus estudios y montar “la compañía de sus sueños”.

¿Más ambiguo no se podía? Al momento que escribo esta columna, bajó la meta a la modesta cantidad de 100 mil dólares, más de un millón 670 mil pesos. Gracias a su nuevo séquito de fanáticos, sólo en unos días ha conseguido juntar más de 100 mil pesos.

¿Por qué Abraham ha ganado tal simpatía? A mi criterio, porque él logró ejecutar una de las fantasías más profundas de muchos hombres: agredir a mujeres. Él sí hizo lo que tantos machistas desearían: desatar su ira y violentarnos. Y sus fanáticos, son los mismos que cuestionan la necesidad del feminismo. Sólo puedo aconsejarles mirarse al espejo. Enfrente tendrán la respuesta.

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8 de marzo