Cenote del Armadillo: Descubre qué esconde esta maravilla subterránea en Sucilá
Este cuerpo de agua fue descubierto por accidente hace más de 100 años
SUCILÁ, Yucatán.- La lista de cenotes en Yucatán es interminable, pero cada uno de ellos tiene un atractivo único y una historia detrás como el famoso Dzonot X'Weech o cenote del Armadillo, descubierto hace más de 100 años en el municipio de Sucilá.
Conocida como la cuenca lechera, este municipio se encuentra a 150 kilómetros de Mérida y colinda con Panabá, Buctzotz y los pueblos mágicos de Espita y Tizimín. Su nombre proviene de los vocablos mayas: su'uk, zacate, il, de, y ja', agua, por lo que en español significa 'agua de zacate'.
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Descubrimiento por accidente
Este cenote tipo caverna tiene una historia particular sobre como se descubrió su existencia. Cuenta la leyenda, que hace más de 100 años, un pequeño armadillo apareció en los terrenos y se detuvo sobre una piedra.
Momentos después la piedra desapareció, como si la hubiera tragado la tierra; al acercarse los dueños que había pasado con el animal vieron que debajo de sus pies descansaba un hermoso espejo de aguas cristalinas.
Para llegar se tiene que bajar por una escalera de piedra y entrar en un túnel, para después descubrir este cenote que solo se ilumina por la luz del sol que se cuela con la entrada. Para muchos esta forma de entrar parece como si fuera la entrada al inframundo maya.
Pero el lugar, ubicado en el Rancho San Andrés, no solo cuenta con el cenote como principal atractivo, sino que ofrece a los visitantes piscinas para los más pequeños de la familia, así como palapas, chalecos salvavidas, camastros y paseos a caballo, para pasar un día disfrutando de la naturaleza.
El cenote del armadillo tiene un horario de 10 de la mañana a 7 de la tarde. Está abierto de lunes a domingo y se pueden hacer reservaciones a través de sus redes sociales.
