Descubre los tesoros naturales de BCS: San Dionisio, una pequeña joya rural

LOS CABOS, Baja California Sur.- Con la llegada de la primavera, las temperaturas se vuelven más agradables en el sur de la península, convirtiendo esta temporada en el momento ideal para planear unas vacaciones y descubrir los tesoros naturales que esconde la baja. Una joya por explorar es San Dionisio, una pequeña comunidad rural  habitada por apenas 50 personas permanentes en 14 ranchos dispersos. ¡Descúbrelo!

¿Qué hacer en San Dionisio, BCS?

Entre sus atractivos destaca la famosa Poza Oscura, un cuerpo de agua de unos 30 metros de profundidad rodeado por rocas blancas que contrastan con los hipnotizantes tonos del agua, creando un paisaje único. Pero sin duda, la estrella es el Cañón de San Dionisio, un paraíso natural que atesora senderos perfectos para el senderismo, la escalada, el rappel y la observación de la rica flora regional, incluyendo una zona de pinturas rupestres en el Rancho Santa Victoria.

El sendero principal comienza en una meseta desde donde, en cuestión de minutos, te encontrarás frente a una montaña de piedras blanquecinas que regala vistas espectaculares. A partir de ahí, el camino está lleno de impresionantes panoramas dignos del ojo de fotógrafos. Esparcidos a lo largo del recorrido, se encuentran los ranchos:

• San Dionisio.
• Santa Victoria.
• Choyal
• Las Veredas
• El Refugio.
• Restaurant El Rancho.
• El Chinal.
• El Aserradero.
• Chicural.
• Guayparin.
• Acacia.
• Encino Gordo

La mayoría de estos ranchos, atendidos por pobladores locales con un amplio espíritu de servicio y ganas de compartir su cultura, están preparados para recibir a los visitantes con actividades como la escalada, el rappel y la identificación de la flora nativa. Una experiencia imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura.

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¿Cómo llegar?

Para llegar a San Dionisio desde Los Cabos, se debe tomar la carretera transpeninsular 1 hacia Santiago y, posteriormente, un tramo de terracería de 20 kilómetros en dirección norte. Este último trayecto de media hora por caminos de tierra atraviesa paisajes que van del desierto al oasis.