Devastador incendio deja en cenizas un emblemático restaurante en Izamal
El siniestro se registró en las primeras horas de este sábado; se cree que un corto circuito causó las llamas
MÉRIDA, Yucatán.- En un trágico suceso que ha conmovido a los habitantes de Izamal, el conocido restaurante Zamná, ubicado en la calle 31 entre las calles 38 y 40, al lado del Parque de los Cañones, fue consumido por las llamas en las primeras horas de la madrugada, dejando tras de sí solo cenizas y desolación. Según las autoridades, un cortocircuito parece ser la causa detrás de este devastador incendio que ha marcado un antes y un después para este pueblo mágico.
El fuego se detectó alrededor de la 1:00 a.m. por agentes policiales que patrullaban la zona, quienes notaron llamas emergiendo de la parte alta de la palapa del restaurante. Actuando con rapidez, alertaron al velador y solicitaron la intervención de los bomberos. A pesar de la pronta respuesta, tres unidades de siniestros y rescates llegaron para encontrarse con un fuego voraz que ya había causado estragos significativos.
El restaurante Zamná, anteriormente propiedad del difunto William Sosa Altamira, un reconocido político que ocupó cargos como diputado federal y alcalde de Izamal, era un sitio emblemático que había pasado a manos de su hija, Luz Mari Sosa. La estructura contaba con una área de recepción y cocina de construcción sólida, mientras que la segunda parte, una amplia palapa de unos 20 metros de largo por 8 de ancho, estaba hecha de madera, troncos y techo de huano. Además, el complejo albergaba una cafetería en una casona antigua, lo que añadía un atractivo especial por su valor histórico.
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Incendio consumo por completo una palapa en Izamal
Lamentablemente, el incendio inició en el techo de la palapa y se propagó rápidamente, impulsado por el material altamente inflamable del huano, devastando todo a su paso. La intervención de los bomberos finalmente sofocó las llamas, pero el daño ya estaba hecho: la destrucción fue total, dejando al restaurante en ruinas y a su propietaria, Luz Mari Sosa, frente a la penosa tarea de cuantificar los daños.
Este suceso no solo representa una pérdida material y económica para la familia Sosa y para Izamal, sino también un golpe al patrimonio cultural y turístico de esta localidad. El restaurante Zamná era más que un simple establecimiento de comida; era un punto de encuentro para la comunidad y los visitantes, un lugar donde se compartían tradiciones, sabores y memorias.
Afortunadamente, no se reportaron lesionados en el incidente, pero el recuerdo de lo ocurrido permanecerá en la memoria de Izamal y sus habitantes, quienes ahora deben mirar hacia adelante y reconstruir no solo un edificio, sino parte de su identidad cultural perdida.
