Entrevista 'Mueran los lobos': Un poderoso alegato teatral contra el machismo

SALTILLO, Coahuila.  Talina Garland es una dramaturga y actriz, originaria de Linares Nuevo León y egresada de la Facultad de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, actualmente es la directora de Mueren los lobos (o cómo recuperar el honor).

Desde muy temprana edad Talina quería ser actriz, ella lo sabía, y es cuando a los 17 años decide mudarse a la capital del estado, Monterrey, para hacer realidad su sueño con el apoyo de sus padres y empezó a estudiar teatro durante cuatro años. Egresó en 2012 y su carrera en los escenarios no se ha detenido desde entonces. 

Uno de los textos que conoció durante su carrera fue el de Fuente ovejuna, el cuál le llamó mucho la atención, desde los personajes como el Comendador o Laurencia, además de la posición que tenían las mujeres en esa obra, sobretodo la parte del acoso que recibían. 

En su obra ella une la obra de Fuente Ovejuna y sus vivencias para crear Mueran los lobos.  En entrevista exclusiva para POSTA, Talina nos cuenta la concepción de su pieza, desde la idea hasta el desarrollo de cada detalle para su puesta en escena, además del mensaje que busca transmitir y las siguientes funciones que no se pueden perder. 

¿Cuándo y dónde son las próximas presentaciones?

El Sábado 09 y domingo 10 de Marzo a las 19 horas y Lunes 11 de marzo a las 20:00 horas en Dramático MX en Monterrey.

El Sábado 16 a las 19 horas y domingo 17 de marzo a las 18 horas en la Kafeta Café -Teatrería en Durango.

El Sábado 23 y domingo 24 de marzo a las 19 horas en la Guarda Teatro en Tampico, Tamaulipas.

Y para finalizar el Circuito Nacional de Artes escénicas Chapultepec y Espacios Independientes y del Programa Prioritario Chapultepec Naturaleza y Cultura, estarán de regreso el 02 de abril en Saltillo.

¿Cómo surge Mueran los lobos?

De mis crisis existenciales de los 22 años, más o menos, empecé a escribir como una obra breve que se llamaba precisamente Laurencia, la llevé a escena y todo. Después de eso, me sorprendí, como que ya hice como que esta primera parte, quiero explorar más esto y entonces creé Mueran los Lobos.

En 2021 me ganó el apoyo de CONARTE, que va mediante puestas en escena, un apoyo que otorgan a ciertos grupos, donde seleccionan a dos o tres compañías para ofrecerles un recurso económico para hacer la producción de la obra.

Fue en ese año que las ganadoras del estímulo fueron puras mujeres, por lo que fue un parteaguas para iniciar Mueran los Lobos.

¿De qué va la obra? 

Es una obra donde hablamos sobre la violencia principalmente, sobre la violencia que vivimos las mujeres en México. Y de cómo la violencia no solamente es cómo la ejercen sobre nosotras, sino cómo la ejercemos sobre otras personas, mujeres, hombres también y sobre nosotras mismas al momento de no poder decir que no y de hacer cosas que no queremos hacer. O de privarnos de cosas que queremos hacer porque no está bien hacerlo, porque somos una mujer.

Mueran los lobos (Cómo recuperar el honor) y el Feminismo 

Desde su concepción, el texto, se toma lo que propone el movimiento feminista:  Todos los micromachismos, habidos y por haber que vivimos día con día y que presentamos todo el tiempo. Fue así que la obra se fue armando con Morena González y yo, toda la puesta en escena. 

Tenía ahí algunas ideas, por ejemplo, quería al inicio una escalera, luego lo transformé en un andamio, porque a nivel artístico es más estético, pero también es una estructura muy pesada y pensaba que justo el patriarcado es eso; como es una estructura ya fija, cuadrada, pesada que es muy difícil que puedas mover.  Pero se puede o sea, poco a poco, como que tienes que... Todo el tiempo estamos nosotros ahí trabajando, tratando de mover esto mediante  el movimiento feminista.

El juego escénico con un andamio y la estructura social: 

Hay un juego escénico con el andamio, de luchar contra esa estructura pesada y  de cómo nos arriesgamos, cómo andamos por la vida todo el tiempo corriendo riesgo solo porque somos mujeres. Que nos violentan, nos violentamos y violentamos a otras.

Y por estas cosas, cosas que se nos han dicho que tenemos que hacer, que a veces quizá no es que nosotros lo queramos hacer, pero así tiene que ser, porque así está dictado, así lo dicta la vida y eso tiene que ser así. 

Una de las referencias que tomaron fue el violentómetro, esos recursos que encuentras en la secretaría de mujeres, de cómo va  aumentando la violencia, por lo que también querían ver en mueran los lobos ese violentómetro, del inicio de la violencia, cómo se siembra dentro del hogar y va avanzando  hasta cierto punto se convierte como en una plaga, donde es difícil salir, te puede marchitar y comer totalmente. En la obra se integran elementos de las marchas, como el tambor, los megáfonos, las capuchas del bloque negro, grabaciones de las consignas, y los integramos en la obra, además los nombres de mujeres.

La historia de Laurencia ¿Es real o solo fue un personaje? 

Laurencia, no es que sea una historia real, sí está basada en muchas cosas como que yo he vivido y  que siento que he conocido a muchas mujeres que también lo han vivido. De alguna u otra manera, por ejemplo, la violencia en la familia, los pleitos con el papá, con la mamá, con las parejas. Hombres que te acosan o que han sido tus parejas, como todas estas situaciones existen. O de cómo cuando estudias te das cuenta que tu maestro favorito era un acosador y que acosaba a las alumnas. O que les tiraba la onda y que quizá en aquel tiempo se llegó a normalizar, ¿no? Y ya cuando agarro la onda, este maestro está todo mal. Ya había ese tipo de lobos por ahí, pero no teníamos acceso a toda esta información, porque Facebook no es lo que ahorita era. 

La lucha diaria

Me da mucho gusto cuando escucho a chavas, mucho más jóvenes  cómo ven la vida de otra forma, y es un súper bien, vamos avanzando, cada vez se va erradicando más este tipo de cosas; que no hay sus excepciones, o sea, no quiere decir que ya todas estamos libres de caer en las garras de algún lobo por ahí.

También me ha tocado, esos comentarios de que... ¿Mueran los lobos? De que ¿Te refieres a que quieren que mueran los hombres? O cosas así. Y no, para nada, más bien que muera esa violencia que nos hace mal a todos. 

Al final buscamos, sí, trabajar cuestiones del movimiento y hacerlo lo más serio posible, y que no quedara como en una cuestión panfletaria o como muy superficial, porque también podríamos caer en eso,  de que ustedes son el problema y no busca revictimizar, por lo que lo cuidamos mucho, son temas delicados y queríamos tratarlos con la seriedad y delicadeza que se merece. 

Morena fue quien me ha guiado mucho, porque yo más joven iba mucho a la queja y a la rabia, y está bien, pero creo que está bien soltarlo así, por lo que fue muy importante para mí tener esa guía. 

La importancia de la guía

Morena, mi codirectora es feminista, hace teatro, tiene mucha trayectoria teatral, también tiene contacto con Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas de Nuevo León, está muy en contacto con ellos.  Creo que esa sensibilidad que ella tiene, esa experiencia y ese contacto que ha tenido con los familiares de víctimas y con todos estos temas, pues ha sido también de gran ayuda para mí, para tratarlo con mucha seriedad y con mucho respeto. Y sobre todo es tratar la historia con mucho amor.

Mucho amor porque hablamos de los papás, y de pronto era entender que los papás están en su rollo, y por más que una quiera cambiar las cosas no se va a poder, ¿qué más puedes hacer con eso? por eso Morena me decía, trata a los papás con mucho amor, y a todos los personajes, porque sino también se queda mucho coraje, y por eso es necesario sanar todas esas cosas, claro que es un proceso, pero me ha ayudado a sanar. No viéndolo desde el reclamo o la queja de por qué lo permitiste, si bien es importante denunciar y señalar lo que está pasando y que sucede constantemente, para que ya no pueda seguir sucediendo, por lo que esa propuesta en el teatro es un 'por favor que ya no suceda, vamos a trabajarlo, empecemos a exigir cosas, pero también trabajar desde uno mismo'

¿Cómo recuperar el honor?

¿Qué vamos a hacer nosotros como sociedad? Para que ellas, como personas que ya no están, almas, seres, puedan liberarse de alguna manera.  A la vez, también pasa con nosotras quienes estamos, seguimos aquí, pues, cambiar, podemos hacer algo y generar un cambio en nosotras, y a partir de ese cambio en nosotras, podemos empezar, ahora sí, como con el cambio en el otro o en los demás. 

Es importante iniciar con nosotras mismas, empezar a hacer conciencia en la violencia que está en nosotras, porque está ahí de alguna manera. Y no es 'Ay, somos mujeres y ya somos muy buenas todas' y  no quiere decir que no somos violentas, no, podemos ser violentas y muy violentas.

Pero creo que es cuestión de ser conscientes de que si existe esta violencia en mí, pues la tengo que trabajar, la tengo que reconocer y ubicar en qué momentos puede llegar a salir para controlar eso.

Laurencia

Queríamos  trabajar a Laurencia, no desde el ángel, al final sí es una víctima, pero no revictimizarla. La queríamos enfrentar, hacerla humana, va a cometer errores, y a lo mejor la van a perjudicar emocionalmente y todo, pero tiene que pasar por ese proceso.  Tiene que ir desaprendiendo precisamente como todas las cosas que se le sembraron en la infancia, y en la familia y en todo su desarrollo como persona. Este es aprender cosas, desprenderse de todas las ideas que ya tenías y que de pronto cambian. Aprender cómo tomar estas nuevas herramientas y  ya tú sabes cómo vas, cómo las vas usando en ti y cómo van funcionando. Entonces, como más o menos por ahí también queríamos trabajar a este personaje y, no olvidar como a todos estos elementos importantes en la vida de una persona, que son la familia, los amigos, las amigas, en cierto punto también las parejas y una misma.

El desarrollo de los roles y personajes

Me basé un poco en mi familia, soy la de en medio de dos hermanos, uno mayor, uno menor. Mi mamá y mi papá. Observe mucho a mi entorno y justo en Linares llegué a observar cómo eran los señores del rancho, las señoras de los ejidos, su comportamiento, porque al final, pues, hablaba de las mamás actuales, que no son tan chapadas a la antigua, pero sí siguen teniendo estos micromachismos.

En el caso de los hermanos, creo que exageré demasiado como el comportamiento de los míos, quizá  Laurencia era la que estaba en una postura un más neutra y  los demás eran un poco más extracotidianos, sin llegar como a lo grotesco, a lo fársico.

Con la amiga pensaba en alguna amiga más fresa, pensaba mucho en Laurencia es como las puertas incendiadas y la otra es como más el glitter violeta, quizá era una chica más privilegiada, pero siempre como consciente de dónde viene.

Con el actor, yo pensaba mucho que las personas manipuladoras y que son violentas le caen bien a mucha gente, son muy buena onda, son muy simpáticos y carismáticos, entonces dije, pues tengo que mostrar eso para ver la contraparte, como de pronto con unas personas son con ganas, son bien chidos, pero por otro lado, realmente ejercen una violencia.

Tener un elemento apoya mucho en escena, con cada uno de los personajes, entonces fue ¿cómo podemos ir jugando eso? Mi asesora de  movimiento corporal fue Paulina de León y también en parte Morena, entre las tres, fuimos cuestionándonos los personajes, el hermano menor es como que más tímido, ¿Qué nos puede dar el movimiento, no? Ah, bueno, pues quizá trae las manos siempre metidas en una chamarra, o el hermano mayor es como que más estirado,  ¿qué va a hacer la mamá? pues es que es una ama de casa, pero también es como que muy coqueta, entonces un guante de látex  ¿y si le ponemos uñas?  Empezamos a jugar y fue como otro modo. El papá, pues una hebilla de rancho, el comendador, pues su capa, y  la amiga, pues decíamos, es que se va a casar, pues el anillo, entonces, realmente fue muy divertido, cómo encontrar el proceso actoral con todos esos personajes. 

¿Qué otros retos encontraste con los personajes?

¿Cómo lo muevo en escena? ¿Cómo hago esto? ¿cómo sostener todo, Es muy complicado estar sola en escena y estar presentando como cuadros de la vida de Laurencia. Porque de pronto pasó de una cosa a otra, y creo que el reto está también como actriz saber en dónde te quedaste, en dónde dejaste al personaje para retomarlo en esa misma posición.

Ser muy consciente de dónde está cada uno, y ver realmente toda la escena. Entonces, tener esa conciencia espacial de aquí está tal, aquí está tal, aquí está tal, de aquí voy para acá, acá está la cocina, estar pensando en toda la casa. Como ubicar espacialmente todo y emocionalmente a cada uno para lograr hacer esa transición de uno a otro.

En retos personales, pues, era hablar, contar mi historia, al final de cuentas, contar la violencia, hablar de todos esos momentos, que de alguna manera me pasaron. O sea, es que sí me pasaron, pero los traslado mucho a la ficción, Por ejemplo, la historia labial, el hecho de yo pintarme los labios rojos y que mi abuelita me descubre y me empieza a embarrar y me empieza a decir de cosas, me dijo piruja y me dijo un montón de cosas y yo era una niña. Entonces, como tener ese shock y atravesar  otra vez esos momentos.

¿Para quién es Mueran los lobos?

Me ha tocado mucho que van mamás con sus hijas, es muy bonito porque las refleja, era buscar reflejar a las mamás con sus hijas, o a los papás con sus hijas. Se me acercan a veces también y me dicen de que muchas gracias. Y las chavitas, pues,  son más tímidas, pero  las mamás te avientan otro discurso, entiendes que, que en ese momento ellas se vieron, en la mamá de Laurencia, vieron a su hija en Laurencia y  es entender las cosas desde otro punto. 

Mueran los Lobos es una obra para nosotras más que para ellos, no es por ser separatista ni nada, pero pienso que es porque las mujeres lo entienden todo, los hombres de pronto salen con dudas o indiferencia. 

Es importante darse cuenta de eso y aceptar realmente para quién estoy hablando y pues, nos estoy hablando a nosotras.

Me ha tocado ver a papás, o sea, hombres, con sus hijas en el teatro, de pronto cuando estoy en escena digo: ay, un papá con su hija, qué vergüenza, pero luego se me acercan y me dicen, muchas gracias por hablarnos de esto. 

La Iluminación

La encargada de iluminación es Itzel Lombraña, ella me hablaba mucho sobre generar sombras, de jugar con momentos donde me diera la luz por algún sitio, recrear la noche, recrear la cantina donde baila cumbias, recrear los espacios de las marchas y todo esto.  

La obra es una cumbia

Daniel Román, que es el encargado de crear la música original y de hacer el diseño sonoro, me dijo, ¿sabes qué? Yo siento que tu obra es una cumbia.

La selección de cumbias: 

Recordando el Pasado, que habla de la infancia, de los recuerdos, del pasado, de la memoria.

Hechicería,  para las personas que manipulan o que ejercen abuso sobre ti, estás como hechizada, enamorada, o enamorado. 

La cumbia de Fuente Ovejuna, que la letra sí aparece en la obra Fuente Ovejuna y habla sobre el acoso. Entonces tomé una cumbia que ya existía, y le cambié la letra.

Aparte de eso, le decía a Daniel, quiero una cumbia final, porque quiero que Laurencia se libere, y en mi idea es que le hacen una cumbia, en honor a la memoria de Laurencia.

Daniel me decía, bueno, te voy a hacer una cumbia que no sea como cumbia, que tenga estos tintes de inframundo, o cosas así, medio mágica. Y él fue trabajando en la cumbia y funcionó.

Está la cumbia en la muerte de Laurencia, que se une con la voz de la ovejita caliente, que es una reportera de la radio, que la revictimiza y que habla horrible del feminicidio.

En el diseño sonoro, unos amigos me grabaron unas voces, y también fuimos a las marchas a grabar las consignas, a partir de eso fue que fuimos generando.