Ganadora de medalla “María Teresa Medina” protesta por contratación de agresor
Adriana González Valera, devolvió la medalla “María Teresa Medina” en protesta por la contratación de Miguel Ángel Preciado López por el Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa.
La mujer que recibió la medalla insurgente “María Teresa Medina y Miranda” que otorga el ayuntamiento de Xalapa, por labor social, comunitaria y defensa de los derechos de las mujeres, Adriana González Valera, la regresó como protesta debido a que el Instituto Municipal de las Mujeres contrató a un presunto acosador y violentador de mujeres.
Al amarrarse la medalla a un tobillo para arrastrar por la vía pública la presea, expuso que Miguel Ángel Preciado López ha sido señalado en reiteradas ocasiones de ser un presunto agresor de mujeres en espacios públicos, comunitarios y feministas.
Foto: Rosalinda Morales
Narró que Preciado fue contratado porque supuestamente sabe enseñar lengua de señas, pero es “abusador y acosador” de la preparatoria para personas con discapacidades, donde daba matemáticas y en donde acosaba a las estudiantes y se la pasaba en el “cotorreo”.
¿Quién es el supuesto violentador?
Las mujeres que participaron en la protesta señalaron que el sujeto le dijo que tenía una fundación para personas con alguna discapacidad en donde la puso a trabajar sin cobrar sus honorarios, porque le dijo que el Gobierno no pagaba a las personas sordas, pero él si cobraba y no le daba dinero.
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“Miguel Ángel Preciado López aquella sorda de la que te aprovechaste, aquella sorda a la que le quedaste a deber sus honorarios por trabajar para ti, que te dio las constancias para tu trabajo, se te terminó Miguel Ángel, quiero que vengas y dejes de esconderte detrás de los institutos. Eres un cobarde, sabes que estoy diciendo la verdad”, manifestó.
Exigió al Instituto Municipal de las Mujeres que se le cancele el taller a Preciado López, además de que se haga una revisión exhaustiva de los protocolos de contratación, que sean con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos.
Foto: Rosalinda Morales
Asimismo, que se le incluya a ella como especialista para las actividades del Instituto y, que se le pida una disculpa pública, además de que haya una reparación del daño.
Al cerrar la calle Enríquez, denunció que durante dos años ha dado cursos para personas sordas sin que se le hayan pagado los cursos, además es la única mujer sorda que da acompañamiento jurídico a las mujeres sordas violentadas.
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“Me la dieron limpia, me la dieron muy bonita, pero no se está trabajando de acuerdo a lo que me la dieron, por eso hago escándalo, el escándalo que no pueden hacer las sordas y se la voy entregar al Alcalde tan sucia, tan magullada como ellos me están tratando a mí, se las voy a devolver sucia, cochina”, expresó.
Reprochó que el IMM no le haya dado a ella la oportunidad de laborar como especialista en lenguaje de señas mexicanas y sí le dio la oportunidad a un hombre con antecedentes de violentador.
“¿Por qué esa incongruencia, por qué se me violenta, por qué no se hace valer la convención de las personas con discapacidad?, qué pido, a toda la sociedad: inclusión y, en segundo, educación, preparen maestros, la educación debe ser bilingüe”, finalizó.
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