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Leyenda del Surco Nasolabial, un vestigio del pasado

Alguna vez te has preguntado a qué se debe que los humanos tengamos un surco en la mitad del labio superior, aquí te contamos. 

Foto de los labios de una mujer / Foto: CANVA
Foto de los labios de una mujer / Foto: CANVA

Publicado el

Por: Víctor Martínez

SALTILLO, Coahuila. - Cada parte del cuerpo humano  tiene una historia que contar, incluso aquellas que parecen insignificantes a simple vista. El surco nasolabial, ese pequeño hueco entre la nariz y la boca, ha intrigado a muchos por su aparente falta de función. Sin embargo, investigaciones revelan que este surco desempeña un papel crucial en la formación del rostro.

Durante el desarrollo embrionario, el surco nasolabial marca el punto donde se unen las tres principales partes de la cara, influenciando en la configuración de los rasgos faciales que se tendrán.

Su formación adecuada durante el segundo y tercer mes de embarazo es fundamental para el crecimiento facial.

 


Pero, ¿por qué tenemos este surco?

Una antigua leyenda sugiere que cuando aún se es un bebé dentro de la madre, el niño cuenta con él conociendo universal, conociendo cada secreto de la humanidad, conociendo cuantos granos de arena hay en el desierto y como se creó el universo, sin embargo, el famoso ángel de la guarda baja del cielo y sella todo el conocimiento del mundo dentro de nosotros, colocando un dedo sobre nuestros labios y susurrando 'APRENDE'. Este gesto deja un vestigio en forma de surco nasolabial, un recordatorio de nuestro origen divino.

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Desde una perspectiva evolutiva, el surco nasolabial es un vestigio de nuestra historia como mamíferos.

En animales, este surco transporta humedad de la boca hacia el hocico, pero en los humanos, su función es más simbólica que práctica. A medida que evolucionamos, dependemos más de otros rasgos como la visión que del olfato, lo que sugiere que este surco es un legado de nuestro pasado evolutivo.

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