Conoce la carretera que te lleva a probar las mejores gorditas de Tamaulipas
La ruta hacia Jaumave no solo conecta pueblos, sino también sabores que definen la identidad tamaulipeca.
Viajar por la carretera que conecta Ciudad Victoria con Jaumave es más que un simple recorrido por el corazón de Tamaulipas. En cada kilómetro, además del paisaje semidesértico y serrano, los visitantes encuentran un tesoro culinario que ha trascendido fronteras: las famosas gorditas de Jaumave.
Este platillo típico ha convertido a este tranquilo municipio en un destino gastronómico imperdible.
¿Por qué la carretera a Jaumave es conocida como la ruta de las gorditas?
La fama de esta carretera, la Federal 101, se debe en gran parte a los puestos y cocinas familiares que, a lo largo de décadas, han hecho de las gorditas su sello de identidad.
Con rellenos que van desde chicharrón prensado, frijoles con queso, picadillo o guisos de nopal, estas delicias se preparan en comales de barro o lámina y se cuecen lentamente, lo que potencia su sabor y textura. Varios locales son atendidos por generaciones de la misma familia, lo que refuerza el valor cultural y afectivo del alimento. En particular, la zona de El Madroño es uno de los puntos favoritos entre los viajeros.
¿Qué hace tan especial el sabor de estas gorditas en comparación con otras?
Además de su preparación artesanal, las gorditas de Jaumave destacan por usar masa fresca, manteca de cerdo y salsas caseras de receta familiar. Pero no solo es el sabor lo que conquista: es la calidez del servicio y la experiencia de comer a pie de carretera, con la sierra de fondo y un clima que, aunque a veces extremo, le da carácter a cada bocado.
Según testimonios de comensales y viajeros frecuentes, es imposible pasar por Jaumave sin detenerse “aunque sea por una gordita para llevar”.
¿Qué más puedes disfrutar en esta ruta además de su gastronomía?
La carretera a Jaumave ofrece más que buen comer. Durante el trayecto es posible admirar paisajes áridos salpicados de cactáceas, y en temporada de lluvia, el verde se apodera de las colinas.
Jaumave es también puerta de entrada al altiplano tamaulipeco y cercano a sitios como el Cañón del Novillo, popular entre senderistas y amantes de la naturaleza. Además, varios visitantes aprovechan para adquirir dulces artesanales, quesos frescos o incluso productos como mezcal regional.
