¿Conoces la historia del poderoso Huracán de 1933 que azotó a Tampico?
Más de noventa años después, la sombra del huracán del 33 sigue siendo un referente de la historia de Tampico.
El 25 de septiembre de 1933, un poderoso huracán impactó la ciudad de Tampico con vientos que alcanzaron los 257 kilómetros por hora. Fue una de las peores tragedias naturales en la historia del sur de Tamaulipas: más del 75% de las viviendas resultaron dañadas, se impuso la Ley Marcial y al menos 184 personas murieron.
En el año de 1933, aún no tenían la costumbre de ponerles nombre a estos fenómenos.
A más de 90 años del desastre, la memoria colectiva mantiene vivos los relatos que marcaron a toda una generación, como el del joven Emilio Cavazos Trejo.
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¿Qué ocurrió durante el huracán de 1933 en Tampico?
La tormenta llegó sin tregua. Aunque los primeros reportes oficiales se registraron el 25 de septiembre, fue entre el 27 y el 28 cuando el huracán tocó tierra con más fuerza. Las autoridades ya advertían sobre un fenómeno de gran magnitud y recorrían colonias vulnerables como Morelos, Cascajal e Isleta, pidiendo evacuaciones.
Pero muchas familias decidieron quedarse por miedo a perder sus pertenencias.
Cuando los vientos alcanzaron su punto máximo, alrededor de 257 km/h, la destrucción fue total. Casas de lámina y madera volaron como hojas, incluso algunas construcciones de concreto colapsaron. El río Pánuco se desbordó, los barrios se inundaron y la infraestructura portuaria quedó gravemente dañada.
La oscuridad, la lluvia incesante y la violencia del viento convirtieron la ciudad en un escenario de terror.
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¿Por qué se decretó Ley Marcial tras el huracán?
Ante el colapso social, la imposición de la Ley Marcial fue inmediata. Se decretó toque de queda, se patrullaban las calles con soldados armados y se advirtió públicamente que cualquier saqueador sería ejecutado.
La población, ya atemorizada por el desastre, comenzó a hablar de fusilamientos en el panteón municipal, lo que añadió pánico a la ya tensa situación.
Durante la noche, autoridades civiles, militares, la Cruz Roja y voluntarios trabajaron sin descanso para rescatar personas atrapadas, controlar incendios y asegurar zonas en riesgo.
Un caso crítico fue el de una bodega inundada con cuñetes de carburo en la calle Sol, cuyo contenido podría provocar una explosión masiva. Se ordenó el retiro urgente del material hacia la colonia Campbell.
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¿Qué le pasó al joven Emilio Cavazos Trejo durante la tormenta?
Emilio era un joven de espíritu trabajador que, tras saber del traslado del carburo, pidió permiso a un inspector para quedarse con algunos cuñetes y venderlos como fuente de iluminación. Aunque recibió autorización, en el momento en que tomaba el material fue arrestado por militares, acusado erróneamente de saqueo.
Pasó la noche encerrado e incomunicado. Un soldado le dijo: “Mañana te van a fusilar”. Emilio creyó que iba a morir sin defensa ni juicio. Al amanecer fue llevado ante un general que no le creyó su historia y lo devolvió a la celda.
El inspector de policía supo del caso de Emilio y acudió al cuartel para corroborar su versión. Emilio fue liberado, y con el tiempo se convirtió en un comerciante reconocido de la ciudad.
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¿Cuál fue el impacto que dejó el huracán de 1933 en Tampico?
Los daños materiales se estimaron en más de 5 millones de dólares de la época, equivalentes hoy a cientos de millones. Más del 75% de las casas de Tampico resultaron destruidas o inhabitables. La actividad comercial se paralizó durante semanas, y el puerto sufrió afectaciones severas.
Pero más allá de las cifras, el huracán del 33 dejó una huella profunda en la identidad tampiqueña. Se convirtió en una tragedia generacional, cuyas historias pasaron de abuelos a nietos, como advertencia y memoria. Las historias de valor, injusticia, solidaridad y sobrevivencia, como la de Emilio Cavazos Trejo, construyeron un legado que aún hoy se honra.

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