De cupcakes improvisados a una pastelería en auge: el sueño horneado de Alba Cantú
Alba Cantú, se volvió la repostera del momento en Ciudad Victoria y si aún no conoces su historia, te contamos como la determinación de esta jóven la han llevado a tener su delicioso emprendimiento.
Alba Cantú, una joven victorense de 28 años, transformó su pasión por la repostería en un negocio exitoso que inició en plena pandemia, así mientras el mundo cerraba las puertas, ella las abría a su sueño.
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Hoy lidera su propia pastelería y se ha convertido en un ejemplo de perseverancia para otras mujeres emprendedoras.
¿Por qué llegó a Alba el sueño de emprender desde cero?
A los 17 años, una tía le enseñó a preparar cupcakes. Ahí comenzó una pasión que creció a la par de sus estudios universitarios.
Aunque Alba se tituló en Administración, sabía que la oficina no era su lugar. En 2020, tras varias entrevistas de trabajo fallidas y con la cocina de su madre como trinchera, decidió lanzarse. "Si yo empecé con moldes prestados, cualquiera puede hacerlo", asegura.
¿Cómo inició Alba el dulce emprendimiento de la repostería?
Con una estufa prestada, sin capital y con el firme deseo de no ser una más tras un escritorio, esta joven administradora empezó a hornear cupcakes en casa hasta que un traspaso inesperado le dio la oportunidad de abrir su local en Ciudad Victoria.
Su objetivo era claro: liderar un equipo de mujeres y brindarles un espacio seguro para crecer.
Cinco años después, su pastelería —Alba Glassy Cakes— es reconocida no solo por sus "krookies" y pasteles artesanales, sino también por la historia de valentía que representa.
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Alba demostró que emprender es posible sin tener todo resuelto: basta con acción, convicción y muchas ganas de aprender en el camino.
¿Cuáles han sido los mayores retos en su camino?
Abrir un negocio durante la pandemia fue lo primero. Luego vino todo lo demás: aprender a preparar nuevos productos, encontrar proveedores, organizar un equipo, y sobre todo, resistir emocionalmente en los días en que las ventas no alcanzaban.
Alba lo resume así: "Emprender es levantarte de madrugada y regresar de noche, todos los días, con o sin ganas."
Su mayor reto, sin embargo, ha sido mantener el equilibrio entre su vida personal y profesional.
Reconoce que el emprendimiento exige un esfuerzo emocional constante: "Hay que dar la mejor cara al cliente aunque por dentro te sientas derrotada".
En medio de un momento viral que expuso su vida privada, Alba prefirió enfocarse en su negocio, en su equipo y en sus clientas fieles.
¿Qué mensaje deja a quienes quieren emprender?
"Empieza con lo que tienes. El miedo nunca se quita, pero se aprende a ignorar."
El consejo es claro. Hoy, Alba no solo vende postres, sino que también inspira a otras jóvenes que sueñan con ser sus propias jefas.
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Para quienes dudan en dar el primer paso, Alba recomienda dejar a un lado la perfección y abrazar la acción.
"De la pena no se come, hay que tocar puertas y no tener miedo a vender."
Su historia en Portal Líderes es testimonio de que no hay sueño pequeño cuando se lucha con pasión y constancia.
Su local, Alba Glassy Cakes, está ubicado en el 16 Campeche y Yucatán de Ciudad Victoria y su horario de atención es de martes a domingo de 09:30 a. m. a 08:00 p. m.
Es así, como Alba, es prueba de que los sueños también se hornean, y que la voluntad puede ser el ingrediente principal del éxito.
