La joven tamaulipeca que fue la segunda esposa de Porfirio Díaz
Descubre la historia de Carmen Romero Rubio, la esposa tamaulipeca de Porfirio Díaz. Conoce su papel como primera dama y su legado en México.
Todos conocen acerca del gran general Porfirio Díaz, pero pocos se detienen a conocer la historia de la gran mujer de origen tamaulipeco que lo acompañó durante su presidencia. ¿De quién se trata?
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¿Quién es la joven tamaulipeca que fue la segunda esposa de Porfirio Díaz?
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Todos conocen acerca de la historia y del impacto que tuvo don Porfirio Díaz en la historia de México y de Tamaulipas, pero solo algunos conocen la de su esposa, la primera dama que era de origen tamaulipeco y que a sus 17 años contrajo matrimonio con el presidente, se trata de María Fabiana Sebastiana Carmen Romero Rubio y Castelló.
Carmen Romero Rubio,, también conocida como Carmelita, fue una culta y elegante mujer originaria de Tamaulipas, Nació el 20 de enero en 1864 en el pueblo mágico de Tula, en el territorio tamaulipeco. Sus padres fueron Manuel Romero Rubio y Agustina Castello Rivas.
¿Cómo conoció Carmen a Porfirio Díaz?
Carmen fue una mujer con una excelente educación; sus padres, al ser de la alta sociedad, le dieron acceso a las mejores escuelas, donde pudo aprender inglés y francés a la perfección, es decir, que hablaba 3idiomas,lo que la convertía en una dama elegante e interesante.
En una cena con la clase política, Carmen conoció a don Porfirio Díaz,,, quien quedó enamorado de su belleza, inteligencia y clase, y con la excusa de querer aprender inglés,,, se acercó a ella. Posteriormente iniciaría su labor de conquista con cartas de amor hasta que llegó a casarse con la joven el 5 de noviembre de 1881.
¿Cuál fue el papel de Carmelita en la vida de Porfirio Díaz?
Carmelita fue una mujer que supo cumplir su papel de primera dama a mucha honra, pues era muy querida por los mexicanos a pesar de su corta edad, incluso era una mujer con gran sentido humano, pues atendía las cartas que le enviaban las mujeres solicitando apoyos o ayuda.
Sin duda, Carmen fue el equipo perfecto con Porfirio Díaz, pues su amor nunca lo abandonó, incluso en los momentos más críticos, como cuando tuvieron que salir exiliados en 1911 tras los eventos que surgieron para quitar a Díaz de la presidencia; fue cuando se mudaron a Francia y ahí acompañó a su adorado esposo hasta el día de su muerte.
Posteriormente, Carmelita regresó a México donde regresó a su círculo de la alta sociedad, ya que la gente le guardaba mucho cariño. Se quedó viviendo hasta sus últimos días en el país, hasta el 25 de junio, que falleció a los 80 años de edad.
