El primer reparto de tierras en México: Tamaulipas, 1913, el inicio de una nueva era agraria
El reparto de tierras 1913 en Matamoros, liderado por Lucio Blanco, marcó un hito en la reforma agraria de México y la justicia social para campesinos.

El año de 1913 marcó un antes y un después en la historia agraria de México. En Matamoros, Tamaulipas, el general Lucio Blanco encabezó el primer reparto de tierras derivado de la Revolución Mexicana, abriendo un capítulo que transformaría la estructura social y económica del país.
Blanco, influido por los ideales de justicia social de Francisco I. Madero, decidió entregar tierras a campesinos que habían sido marginados durante el Porfiriato. Su acción, aunque simbólica en escala, fue de enorme trascendencia política, por primera vez, la revolución se traducía en un beneficio tangible para el pueblo.
¿Cómo surgió la idea del primer reparto agrario?
Tras la toma de Matamoros el 3 de junio de 1913, Lucio Blanco asumió el control militar y político de la región. Desde allí organizó un comité para atender las demandas sociales de los campesinos.
De este esfuerzo nació la Primera Comisión Especial Constitucionalista, integrada por Heriberto Jara, Francisco J. Múgica y Juan Barragán. Su misión era clara, materializar los ideales revolucionarios mediante la redistribución de la tierra.
El resultado fue la entrega de la hacienda Los Borregos, propiedad de Félix Díaz sobrino del dictador Porfirio Díaz, a once campesinos el 6 de agosto de 1913. Aunque la ejecución formal del reparto se realizó el 30 de agosto, el acto simbolizó el inicio de una nueva política social.
Te puede interesar....
¿Por qué fue tan significativo este reparto de tierras en Tamaulipas en la historia mexicana?
Este primer reparto agrario fue el germen de una política que años más tarde se consolidaría bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas.
En 1913, sin embargo, se trataba de un acto pionero, realizado en medio de la incertidumbre revolucionaria y la fragmentación política. Lucio Blanco, al distribuir la tierra, rompía con la tradición de concentración agraria que había caracterizado al Porfiriato.
El gesto de Blanco también tuvo un fuerte componente simbólico, entregaba tierras no solo como un recurso económico, sino como un acto de justicia. Representaba la promesa de una Revolución que buscaba cumplir lo que Madero había trazado y que tantos campesinos habían esperado durante décadas.
Te puede interesar....
¿Qué consecuencias políticas tuvo para Lucio Blanco?
A pesar del impacto positivo entre los campesinos, la decisión de Blanco provocó tensiones en el mando constitucionalista. Venustiano Carranza, Primer jefe del Ejército Constitucionalista, consideró la medida precipitada e imprudente. Para él, el reparto debía realizarse solo después de consolidar la victoria militar.
El desacuerdo marcó el distanciamiento entre ambos líderes. Blanco fue desplazado de su posición y posteriormente subordinado a Álvaro Obregón. Sin embargo, las diferencias persistieron, sobre todo en la visión social y agraria de la Revolución.
Te puede interesar....
¿Cuál fue el legado de Lucio Blanco en la reforma agraria mexicana?
Aunque el reparto de 1913 fue limitado en extensión, su importancia histórica es incuestionable. Lucio Blanco sentó las bases ideológicas y prácticas de la reforma agraria mexicana. Su acción mostró que la Revolución no solo debía transformar gobiernos, sino también la vida cotidiana de los campesinos.
Años después, los gobiernos posrevolucionarios retomarían su ejemplo. El eco de aquel acto en “Los Borregos” resonaría en las políticas agrarias de 1917 y, más tarde, en la gran redistribución de tierras impulsada por Lázaro Cárdenas en los años treinta.
Así, el gesto de Blanco en Tamaulipas se convirtió en el primer paso hacia una nueva era de justicia rural en México.
Te puede interesar....












