Esta es la razón geológica por la que no hay volcanes en Yucatán
A diferencia de otras partes de México, en Yucatán no existen los volcanes y hay una razón científica para la ausencia de estos colosos

Yucatán es parte de México, pero a la vez es un mundo aparte, pues tiene formaciones naturales únicas como los cenotes, pero carece de zonas montañosas y mucho menos de volcanes activos como en otras partes del país.
A excepción de los huracanes, las tormentas tropicales y el intenso calor, la península de Yucatán es uno de los mejores lugares para vivir en la república, ya que está a salvo de sismos y de erupciones volcánicas.

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¿Por qué no hay volcanes en Yucatán?
No hay gran misterio respecto a la razón por la que no hay volcanes en Yucatán, pues está relacionado con la historia geológica de la región, ya que está formada de roca caliza que emergió del mar hace millones de años.
Estas condiciones impiden la existencia de volcanes o movimientos tectónicos intensos, pues para el surgimiento de uno de estos colosos tiene que haber actividad de las placas de la corteza terrestre que chocan o se deslizan.
Yucatán no se encuentra cerca de ningún límite activo de placas tectónicas, a diferencia de zonas del centro del país, por lo que se vuelve muy seguro, ya que es nulo el riesgo de erupciones volcánicas y sismos.
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¿Cuál es el volcán más cercano a Yucatán?
El volcán más cerca de Yucatán es el Chichonal, ubicado en la Sierra Madre de Chiapas, en el sureste de México, a una distancia de 750 kilómetros. Está considerado como activo y se encuentra monitoreado por el Cenapred.

Su erupción más explosiva se registró en 1982; siendo una de las más fuertes de todo el siglo XX en México, en el que murieron al menos 2 mil personas y varios pueblos quedaron bajo las cenizas, que llegaron a Tabasco, Campeche y Yucatán.
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¿Cuál es el volcán activo más grande de México?
Con 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar, el Pico de Orizaba o Citlaltépetl, es el volcán activo más grande de México y se encuentra entre los estados de Puebla y Veracruz; su última erupción se registró en el siglo XIX.
En un viaje por carretera desde Mérida, Yucatán, hasta las faldas del volcán, hay una distancia entre 1300 y 1400 kilómetros, dependiendo de la ruta, en un tiempo de 16 a 18 horas en auto, sin paradas largas.