Esta es la razón por la que los ajolotes no viven en Yucatán
Los ajolotes, curiosos anfibios, que incluso aparecen en un billete, no se pueden encontrar naturalmente en los ecosistemas de Yucatán
El ajolote es uno de los animales característicos de México, tanto que ya aparecen en el billete de 50 pesos, pero que no se le puede ver en gran parte del territorio, por lo que es imposible encontrar uno en Yucatán, de manera natural.
Este anfibio mexicano llama la atención, primero por su forma y su color y después por la capacidad que tiene para regenerar alguna de sus extremidades, así como los ojos, el corazón y hasta células del cerebro.
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¿Por qué no hay ajolotes en Yucatán?
Aunque la península de Yucatán tiene una gran diversidad de animales, el ajolote es una de esas especies que nunca se encontrarán en las aguas cristalinas de los cenotes, a miles de kilómetros de los canales de Xochimilco.
La razón primordial de por qué estos anfibios no pueden vivir en Yucatán es que al ser una especie endémica, solo habita de forma natural en un lugar específico; aunque existen otras 17 especies, una de ellas en Estados Unidos.
Para sobrevivir, el ajolote necesita cuerpos de agua poco profundos, templados y con vegetación acuática, que no son comunes en la península de Yucatán, además su presencia podría afectar a otras especies endémicas.
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¿Dónde viven los ajolotes?
En México, los ajolotes vive en lagos como los de Xochimilco o Chalco, aunque también se pueden encontrar en lagunas de Michoacán y ciénegas del Estado de México; su población es muy baja y está en peligro de extinción.
La contaminación es una de sus principales amenazas, al igual que la destrucción de su hábitat; sin dejar de mencionar la introducción de especies invasoras como las carpas y las tilapias.
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¿Qué animales viven en los cenotes de Yucatán?
A pesar de no contar con un huésped distinguido como el ajolote, los cenotes de Yucatán tiene su fauna que no solo abarca animales acuáticos, sino también a reptiles, aves, y mamíferos, lo que los vuelve ecosistemas únicos.
Entre las especies que viven en los cenotes están la Molly cavernícola, los bagres ciegos y la gambusia, pequeño pez endémico de la península, así como un pariente lejano del ajolote, conocido como salamandra maya.
En las cercanías de los cenotes abiertos se pueden encontrar ranas leopardo, mapaches, coatíes, murciélagos, que usan las cavernas como refugio. Sin dejar de mencionar a las golondrinas, los buhos y otras aves.
