La FGE de Yucatán interviene en pleito judicial por dos hoteles en Chichén Itzá
Luego de 3 años de la disputa legal, los bienes muebles e inmuebles fueron entregados a Fernando Barbachano Herrero
La FGE de Yucatán intervino la jornada del miércoles por la tarde en un pleito judicial por dos hoteles que se encuentran cerca de la zona arqueológica de Chichen Itzá. Esto, señala un comunicado, en atención a una solicitud de colaboración emitida por autoridades ministeriales quintanarroenses.
¿Por qué ocurrió la intervención de la FGE en los dos hoteles?
La intervención es por el caso en el que está involucrado el empresario hotelero Fernando Barbachano Herrero, quien desde hace 3 años tiene una disputa legal contra Rodolfo Rosas Moya por la compra inconclusa y despojo de los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá.
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Tras ese tiempo, ambas propiedades fueron devueltas a Barbachano Herrero en un fuerte operativo que involucró a elementos de la FGE, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) e integrantes de la Policía Estatal de Investigación (PEI), quienes procedieron a la entrega de bienes muebles e inmuebles en favor del denunciante.
En un comunicado, se señaló que las autoridades yucatecas realizaron dicho operativo a la solicitud de sus homólogos de Quintana Roo, como parte de la carpeta administrativa 768/2022, con fecha 29 de abril de 2025, que solicita el cumplimiento inmediato de la entrega física y material.
¿Cuál es el origen del pleito por dos hoteles en Chichén Itzá?
El pleito se remonta al año 2020, cuando Fernando Barbachano, quien es descendiente de una familia con más de un siglo de tradición hotelera en la región peninsular, firmó una promesa de compraventa con Rodolfo Rosas Moya para transferirle los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá.
El acuerdo estipulaba que Rosas Moya debía entregar un adelanto de seis millones de dólares y completar los pagos en fechas específicas. Sin embargo, el comprador no cumplió con los pagos en tiempo y forma, lo que llevó a la rescisión del contrato y a la aplicación de una penalización económica.
Barbachano Herrero y su equipo legal argumentaron que nunca existió un contrato definitivo de compraventa, sino una promesa condicionada al cumplimiento de los pagos.
Ante el incumplimiento, procedieron legalmente a rescindir el acuerdo, pero Rosas Moya inició acciones legales en Quintana Roo, estado sin jurisdicción sobre el inmueble, y logró tomar posesión de los hoteles.
¿Cuándo escaló el conflicto por ambos hoteles?
El conflicto escaló en febrero de 2022, cuando más de 50 hombres armados tomaron por la fuerza los hoteles, desatando una batalla judicial y mediática.
Barbachano Herrero denunció públicamente la complicidad de funcionarios de Yucatán y Quintana Roo, incluyendo al entonces gobernador Mauricio Vila Dosal y a altos mandos de las fiscalías estatales, a quienes acusó de facilitar el despojo de su patrimonio familiar.
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Durante el proceso, la Fiscalía de Quintana Roo aseguró los inmuebles sin autorización judicial, y la Fiscalía de Yucatán asignó el control del hotel a un representante de Rosas Moya, lo que intensificó las acusaciones de corrupción institucional y abuso de poder.
Tras tres años de litigio, el 29 de abril de 2025, una jueza de control del Distrito Judicial de Cancún emitió una resolución que ordenó la entrega física e inmediata de los hoteles a Fernando Barbachano Herrero, medida que se cumplió el pasado miércoles 18 de junio del presente año.
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