Niña hospitalizada tras comer caldo con ratón en Progreso
Una menor de edad termino ingresada en el hospital luego de que un restaurante le sirviera un caldo con un ratón dentro en Progreso
Un insólito caso ocurrido en Progreso, Yucatán, ha generado indignación y preocupación. Una niña de dos años fue hospitalizada después de ingerir un caldo que contenía un ratón cocido, situación que derivó en la clausura inmediata del restaurante donde ocurrió el hecho.
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¿Dónde sucedió el caso del caldo con ratón en Progreso?
El incidente se registró en el restaurante Gran Centenario, ubicado en Progreso. La familia de la menor, originaria del puerto, pero residente en Estados Unidos, solía visitar el lugar en cada regreso a Yucatán. Sin embargo, durante su última visita, la pequeña alcanzó a beber parte del caldo antes de que sus padres detectaran el “ingrediente extra”.
Tras tomar fotografías como evidencia, la menor fue trasladada a un hospital, donde recibió atención médica y posteriormente fue enviada a casa bajo observación. La Secretaría de Salud de Yucatán clausuró de inmediato el restaurante e inició una investigación sobre las condiciones de higiene del establecimiento.
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¿Qué enfermedades puede transmitir un roedor en los alimentos?
Expertos en salud advierten que la presencia de un ratón en los alimentos representa un riesgo grave para la salud pública, ya que los roedores son portadores de múltiples enfermedades. Entre las más comunes destacan:
- Leptospirosis, causada por bacterias en la orina de ratas.
- Salmonelosis, transmitida por alimentos contaminados con heces.
- Hantavirus, presente en partículas de excremento seco.
- Toxoplasmosis, que puede transmitirse por roedores infectados.
- Tularemia, infección bacteriana por contacto con animales contaminados.
- Fiebre por mordedura de rata, vinculada con la saliva de estos animales.
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¿Qué sanciones enfrentan los restaurantes por incumplir normas de higiene?
Cuando un establecimiento incumple con la normativa sanitaria en Yucatán, la Secretaría de Salud puede imponer desde multas económicas y clausuras temporales hasta cierres definitivos, dependiendo de la gravedad de la falta.
En casos como el ocurrido en Progreso, donde un alimento contenía un ratón cocido, se consideran faltas graves a la salud pública, ya que ponen en riesgo directo a los consumidores.
Además de las sanciones administrativas, la ley contempla responsabilidades legales y penales si se demuestra negligencia en el manejo de alimentos, lo que podría derivar en procesos judiciales contra los dueños del establecimiento.
