Sascab, el secreto maya que sigue siendo usado en construcciones de Yucatán
Sascab, la tierra blanca usada por los mayas, sigue presente en la construcción de caminos, casas y obras modernas en Yucatán
Desde la época prehispánica hasta la actualidad, el sascab ha sido un recurso fundamental en la arquitectura yucateca. Este forma parte del legado maya que hoy en día sigue siendo usado en las edificaciones del estado, como lo es el chukum.
Este polvo conocido como “tierra blanca”, que es extraído de la tierra, ha permitido levantar templos, caminos y viviendas mayas, y aún hoy se emplea ampliamente en proyectos de construcción moderna, sobre todo por su accesibilidad, resistencia y arraigo cultural.
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¿Qué es el sascab y dónde se encuentra?
El sascab es una roca caliza descompuesta, de textura porosa y color blanquecino, que se encuentra de forma natural en el subsuelo de la península de Yucatán.
Su composición también incluye arcilla, lo que le otorga propiedades ideales para la compactación y drenaje. Este material se extrae principalmente de bancos superficiales llamados “sascaberas”, ubicados en áreas ejidales o rurales.
Al no requerir procesamiento industrial, su uso es económico, ecológico y práctico, lo que lo convierte en una opción popular para construcciones urbanas y rurales.
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¿Cómo usaban los mayas el sascab?
Para los antiguos mayas, el sascab era mucho más que tierra: era parte de su tecnología constructiva. Lo utilizaron en:
- Caminos ceremoniales (sacbés), que conectaban ciudades y templos.
- Morteros, mezclándolo con cal viva, miel y claras de huevo como aglutinantes naturales.
- Cerámica y estucos, al combinarlo con arcilla finamente molida.
- Rellenos y terraplenes para levantar estructuras o estabilizar terrenos.
Gracias a su color claro, los sacbés reflejaban la luz de la luna, lo que permitía transitar por ellos incluso durante la noche. Estos caminos son ejemplo de ingeniería adaptada al entorno natural y siguen inspirando la construcción actual.
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¿Para qué se usa hoy el sascab en Yucatán?
En la construcción moderna, el sascab mantiene su vigencia como material versátil y sustentable. Entre sus principales usos destacan:
- Rellenos para pisos, banquetas y terraplenes
- Bases y subrasantes para carreteras
- Senderos y calles de terracería
- Acabados rústicos decorativos en viviendas y espacios públicos
- Mejoramiento de terrenos con problemas de humedad
Además, su uso es común en proyectos de arquitectura ecológica, ya que al tratarse de un recurso local no requiere largos traslados ni procesamiento industrial, reduciendo su impacto ambiental.
El sascab representa una mezcla única de tradición, funcionalidad y sostenibilidad. Su permanencia en la construcción de Yucatán no solo responde a su utilidad, sino también a su conexión con el legado maya, que aún vive en cada calle blanca y cada muro levantado con esta tierra ancestral.
